Por todo el planeta encontramos lugares a los que es mejor no ir de vacaciones. Su historia e incluso la prohibición de visitarlas las convierte en las islas más escalofriantes y terroríficas del mundo.

 

Sentinel del Norte – Islas Andamán

Sentinel del Norte

Forma parte de las Islas Andamán, en el Océano Índico, y se caracteriza por ser una isla de no retorno. Esta peculiaridad ya invita a pensar que no es un lugar idóneo para disfrutar de unas vacaciones en familia. Mucho menos después de saber que sus habitantes matan a todo aquel que se atreva a pisar sus tierras. Los únicos que se atreven a desembarcar en Sentinel del Norte son pescadores ilegales en busca de su riqueza natural.

 

Poveglia – Italia

Poveglia

Las aguas del Mediterráneo acogen islas en las que perderse es un placer, pero también territorios que no están permitidos visitar. Entre ellos se encuentra Poveglia, una pequeña isla cerca de Venecia que esconde rincones escalofriantes y terroríficos.

Poveglia comenzó a labrar su leyenda cuando recogió a miles de personas afectadas por la peste, enviadas allí para su completo aislamiento. Se estima que más de 160.000 enfermos pudieron morir en esta isla, una cifra por la que tan solo los propietarios de los viñedos que acoge están autorizados a poner pie en tierra. La marea aún arrastra restos humanos desde Poveglia a otras islas cercanas.

Queimada Grande – Brasil

Queimada Grande

La selva del Amazonas está repleta de diferentes especies de serpiente. Sin embargo, ninguno de sus rincones acoge un número tan elevado como la isla de Queimada Grande, más conocida como ‘la isla de las cobras’. Incluso las autoridades brasileñas decidieron prohibir su visita por el alto número de cobras que acoge.

En concreto, se trata de la especie Golden Lancehead y, atención, es la más venenosa del planeta. Pese a que no está comprobado, aseguran que en cada metro cuadrado de la isla podríamos encontrar hasta a cinco de estas venenosas serpientes.

 

Xochimilco – México

islas más escalofriantes y terroríficas del mundo

La imagen ya pone los pelos de punta y es solo el comienzo. La apariencia de este rincón de Xochimilico (México) ha sido capaz de crear el sobrenombre de ‘La isla de las muñecas’. El encargado de dotar a este territorio de un panorama tan aterrador fue Julián Santana, un campesino que recogió todas las muñecas que se encontraba y las repartió por toda la isla.

Su objetivo era espantar los espíritus que habitaban en la isla desde que una joven se ahogó en sus aguas. Desde entonces se oían todo tipo voces y gritos de auxilio de una mujer.

Hashima – Japón

Hashima

Esta imagen podría pertenecer a un decorado más ‘The Walking Dead’. Sus edificios abandonados la convierten en un lugar muy adecuado para la acogida de los populares zombies de la serie estadounidense. Sin embargo, se trata de la isla de Hashima, en las costas de Japón.

Hasta 1974, Hashima fue un territorio normal, donde habitaban más de 5.000 personas, muchas de ellas trabajadores de una mina de carbón, que abandonaron la isla cuando ésta cerró. La acción de los fenómenos naturales hizo el resto.

Actualmente puede visitarse, aunque no es apta para cardiacos.

 

Palmyra – Estados Unidos

Palmyra

Es conocida como la ‘isla maldita’, aunque en realidad se trata de un atolón situado en la parte central del Océano Pacífico y dependiente de Estados Unidos. Sus bellos y llamativos paisajes la convertirían en una de las islas paradisiacas más atractivas para el turismo, de no ser por los fenómenos paranormales que engordan su leyenda, muchos de ellos relacionados con la desaparición de numerosas expediciones marítimas.

Además, todo aquel que la visitó y salió con vida de Palmyra, algo un tanto complicado, sintió una sensación de ‘muerte inminente’. Por si fuese poco, las aguas que la rodean están infestadas del depredador más temido del océano: el tiburón.

 

Ramree – Birmania

Ramree

Los apasionados de la historia de la Segunda Guerra Mundial conocerán especialmente la isla de Ramree (Birmania), ya que en ella se libró una de las batallas más sangrientas que se recuerda. Más de 1.000 soldados japoneses fallecieron devorados por los cocodrilos que infestan sus aguas, convirtiendo la ‘batalla de la isla de Ramree’ en el mayor desastre acometido por los animales, según el Libro Guiness de los Récords.

Los soldados británicos escucharon los gritos de pánico e incluso disparos del batallón japonés que se disponía a cruzar el pantano en busca de zonas más altas donde continuar la batalla.

 

La Gaiola – Italia

La Gaiola

A escasos kilómetros de Nápoles se encuentra la isla de La Gaiola. A simple vista parece un territorio idóneo para disfrutar de sus paradisiacas aguas y desconectarse del mundo. Sin embargo, sobre ella pesa una maldición que han alimentado con el paso de los años los habitantes de la costa italiana.

Actualmente está deshabitada porque las historias de sus anteriores propietarios no animan a vivir en su llamativa finca. El suicidio, la bancarrota o el psiquiátrico son solo algunos de sus desenlaces. También aumentó su terrorífica maldición el asesinato del multimillonario matrimonio Ambrosio, sus últimos propietarios.

 

Deer – Estados Unidos

Deer

En las películas de Hollywood nos han mostrado la cara más amable de este tipo de edificaciones, pero no la de la leyenda que envuelve a la isla de Deer (Nueva York). Muchas de las cabañas que acoge están totalmente abandonadas y en avanzado estado de deterioro. Hace unos años era un lugar muy popular para desconectar del ajetreo de la gran ciudad, pero el asesinato de varios estudiantes de la Universidad de Yale la convirtió en una de las islas más escalofriantes del mundo.

H/T Que.es