A todos nos ha pasado que tenemos una sed espantosa y al abrir la nevera o ir al supermercado a comprar alguna bebida, vemos un refresco y eso es lo que nos provoca, lo curioso es que esta gaseosa mas bien provoca más sed.
El refresco es capaz de generar más sed debido a la cantidad de azúcar que contiene, pues está comprobado que sólo un vaso de esta bebida equivale a tomar un aproximado de 6 cucharaditas de azúcar en un envase de 250 mililitros, lo que en realidad es una grandísima cantidad de azúcar en nuestro cuerpo.
Pero como si no fuera poco, la composición del refresco va más allá del azúcar, ya que también está elaborado con conservantes, colorantes, gas y otros químicos que no son nada saludables para nuestro organismo; por lo que aparte de inútil para contrarrestar los efectos de las altas temperaturas, también es dañino para la salud.
Pero esto no se queda aquí, el refresco contiene, además, cafeína, que actúa como un diurético, generando así pérdida de agua y contribuyendo, a su vez, a la deshidratación. Es tanto así que los especialistas afirman que el consumo excesivo de refresco puede ocasionar deshidratación severa, un problema en que en realidad no querrás enfrentarse, pues no es tan sencillo como parece.
De esta forma, lo mejor tanto para combatir la sed como para cuidar nuestro organismo y mantenerlo saludable es tomar agua, pues al no contener ningún tipo de químicos no tiene sabor y es lo que quita la sed.
Además, tomar agua trae muchísimos beneficios saludables como que ayuda a tener una buena digestión, favorece la hidratación, no aporta calorías, ayuda al buen funcionamiento de los riñones, favorece el transporte de los nutrientes en el cuerpo humano y elimina toxinas. Mientras que los refrescos aumentan el riesgo de padecer enfermedades como la diabetes, gastritis, padecimientos cardiovasculares, caries y crea una adicción nada sana.
H/T – emedemujer