El sistema médico militar de Estados Unidos cubrirá las cirugías de cambio de género y los tratamientos hormonales de aquellos militares que declaren que no están conformes con ser hombre o mujer.
El Ministerio de Defensa del ejército estadounidense pagará dichas operaciones a los soldados americanos, así lo ha decidido el responsable de Pentágono, Ash Carter, en una pretensión de normalizar y promover la ideología de género impulsada por la Administración Obama durante estos últimos cuatro años.
Dicha decisión comenzó a ser aplicada el pasado primero de octubre con el propósito, del Gobierno de Estados Unidos, de continuar impulsando medidas para promover y normalizar la ideología de género financiadas con los impuestos de los contribuyentes.
Asimismo, el pasado 30 de junio, el secretario de Defensa suprimió la prohibición de que los hombres y mujeres transexuales pudieran servir en el ejército de Estados Unidos y, ahora, el Gobierno estadounidense exige al Departamento de Defensa que costee los cambios de género de los soldados que lo soliciten.
Estas operaciones correrán a cargo del Pentágono siempre que sean diagnosticadas 18 meses antes y se consideren “médicamente necesarias”; además, se calcula que estos tratamientos supondrán un gasto de entre 2,4 y 8,4 millones de dólares.
En este sentido, el portavoz del Pentágono, Ben Sakrisson, señaló que solamente “cuando ese diagnóstico incluya que es necesaria para el paciente la operación de cambio de sexo, se podrá hacer efectiva por parte de los servicios médicos del ejército”.
Como dato adicional e interesante respecto a esta decisión está en que, según información arrojada por el departamento de Defensa, dentro del ejército estadounidense hay entre 4.000 y 12.000 transexuales.
H/T – Infovaticana