Siempre he pensado que a los perros sólo les falta hablar para ser como un humano, pues su inteligencia es asombrosa y si no lo crees ve la actitud que toma este perro cuando su dueño lo llevó al veterinario.
Chops en un bóxer que, a juzgar por los videos grabados por su dueño, no se siente nada feliz y agradable por haber visitado al veterinario, ¿Cómo lo sabemos? Pues solo basta ver la manera en que mira a su humano, una mirada que hace dudar de cuándo podrá perdonar su traición, basta para saber que, pese al amor que siente por su amo, no pudo evitar sentirse decepcionado porque éste lo llevó a su cita médica.
Y es que fue tanto así el enfado de este pobre perro, quien se sintió traicionado por su amo al llevarlo al veterinario, persiste, incluso, cuando llegan a casa.
La verdad es que pocas veces un video ha sido capaz de ilustrar de una manera tan fiel el enfado del que es descrito siempre como el mejor amigo del hombre.
El video subido a YouTube ilustra el momento en el que Chops mira con desprecio y atención a su humano desde el pequeño habitáculo en que se espera para ser atendido por el especialista; después de un buen rato, el bóxer sigue sin quitarle el ojo de encima a su dueño, quien graba el momento consciente de que la reacción de Chops es bastante curiosa.
Pero no todo quedó allí, pues Chops no pudo superar lo sucedido tan rápido como su humano hubiese querido y, a juzgar por otro video subidos también a YouTube, su enfado persistía cuando regresaron a casa, hasta a un punto tal de negarse a bajar del carro en el que viajaban.
H/T – YouTube