Hace ya 62 años, una estadounidense llamada Ann Elizabeth Hodges, de 34 años de edad, fue golpeada por meteorito mientras dormía tranquilamente en su casa.
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La increíble historia comienza así: una mujer se encontraba dormida sobre el sofá del living, en el pequeño pueblo de Oak Grove, Alabama, en Estados Unidos, una localidad que no pasaba de 500 habitantes.
Era después de almuerzo y estaba en su respectiva siesta, pero a esa misma hora, en el espacio, el meteoro Sylacauga ingresaba a la atmósfera en los cielos de Alabama. El objeto del espacio se dividió en tres fragmentos y a las 14:46, uno de esos pedazos cayó sobre la casa de madera de Ann Elizabeth Hodges, atravesó el techo, rebotó un mueble de madera gruesa, volvió a rebotar en una radio y luego golpeó a la mujer, en el costado izquierdo a la altura de la cadera.
De esta forma, Hodges se transformó en la primera persona documentada que había sido impactada por un meteorito; se trató de un fragmento de 3,86 kilos el que golpeó a la mujer, causándole heridas de mediana gravedad, mientras que los otros dos restos del meteoro cayeron en zonas sin habitantes.
Sin embargo, la historia, no terminó ahí, pues el hecho originó un gran impacto en los medios de la época. Ante esto, la Fuerza Aérea de Estados Unidos decidió confiscar el meteorito para examinarlo, no obstante, el marido demandó a la rama armada, exigiendo la propiedad de la roca espacial.
Como si no fuera poco, a esta disputa se sumó la dueña de casa en que vivían los Hodges, quienes arrendaban. Transcurrido un año, los tribunales dictaminaron que el fragmento fuera entregado a Ann Elizabeth, pero, en ese momento ya nadie estaba interesado en el hecho y la mujer y su esposo nunca pudieron tener algún crédito económico por el acontecimiento.
Así que el meteorito fue entregado al Museo de Alabama. En cuanto a Ann Elizabeth Hodges, murió en 1972 y su vida estuvo marcada por constantes crisis nerviosas, originadas por los hechos que vivió aquella tarde del martes 30 de noviembre de 1954.
H/T – Publimetro
