Un diccionario que contiene más de dos mil insultos que van desde el siglo XII a la fecha, como testarrón, morón, lacayo, fariseo y cucañero, entre otros, para que puedas “insultar con propiedad”.
Se trata de una compilación realizada por las editoriales Algarabía y Grijalbo, quienes luego de cinco años de investigación, presentan esta publicación con la que el lector tendrá un mayor léxico y hasta podrá reírse a carcajadas.
Pilar Montes de Oca, directora de Algarabía, comentó que la idea consistió en compilar los insultos más proverbiales, más fácticos y utilizables de la lengua española.
Para hacerlo sus autores se inspiraron en “Chingonario”, otro de los libros de esta casa editora y en el que se encuentran palabras y expresiones derivadas del verbo más usado en México: Chingar.
“Es un compendio del verbo chingar y de muchas palabras altisonantes, y justamente nos dimos cuenta de que no hay buenas, ni malas palabras. Las palabras dependen mucho de la intención y del uso que tú les des. Cuando le dices a alguien que es un ‘chingón’ no se ofenderá, pero si llega tu abuela y te dice: Que repuestita te veo mijita, te dan ganas de matarla. De tal manera que hay palabras que aunque no sean un insulto, pueden serlo y ‘repuestita’ es uno de ellos”, detalló.
Lo cierto es que en este libro podrás encontrar insultos, improperios, ofensas, escarnios, sentencias tajantes, o como quiera llamársele. No importa la época, la verdad es que soltarle una grosería a alguien llega a resultar catártico; y si se hace con elegancia, con sarcasmo, con un vocabulario más florido y menos ordinario, se puede tomar mucha ventaja de ello.
H/T – Publimetro