Tan increíble e insólito como cierto es lo que le sucedió a una joven de 16 años a quien le sacaron un tumor de ovarios, el cual tenía pelo enmarañado y unos tres centímetros de cráneo.
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Mientras un grupo de médicos japoneses realizaban una apendicectomía de rutina en una joven de 16 años, descubrieron un tumor de ovario que contenía trozos de pelo enredado, una delgada placa de hueso y un cerebro en miniatura.
De acuerdo a información de la revista ‘New Scientist’, los doctores: “encontraron dentro del tumor pelo enmarañado y, aproximadamente, tres centímetros de estructura cerebral cubierta por una pequeña capa de hueso del cráneo”.
Después de un detallado análisis, la estructura resultó ser un cerebelo, la parte del cerebro que se encarga del movimiento y que se encuentra, por lo general, debajo de los dos hemisferios cerebrales.
El grupo de médicos especialistas, sorprendidos por el hallazgo, realizó un comunicado detallado para Neuropathology en el que especificaba que: “Se encontró una gran cantidad de tejido cerebeloso bien diferenciado y altamente organizado. Tres capas de la corteza cerebelosa estaban, incluso, bien formadas”.
Cabe destacar que este tipo de tumores (los que contienen tejidos que se encuentran en otras partes del cuerpo) se llaman teratomas, conocidos también como “tumores monstruosos”. Existen teratomas que contienen pelo, dientes, hueso y, muy raramente, órganos más complejos como ojos, torso, manos, pies y otros miembros.
En este sentido, la revista ‘New Scientist’ explica que: “alrededor de una quinta parte de los tumores de ovario contienen tejido extraño incluyendo cartílago, grasa o músculo”. Este tipo de teratomas ováricos son, en su mayoría, benignos pero, sin embargo, pueden dar lugar a lo que se conoce como “gemelo parásito”, una formación humana sin vida adherida al cuerpo del recién nacido.
Incluso, el teratoma mejor formado de la historia contenía en su interior un cuerpo pequeño como el de una muñeca con un cerebro, cuatro extremidades, varios dientes e incluso pestañas; fue encontrado en una joven de 25 años de edad en 2003.
H/T – La Vanguardia