La verdad es que Lucy y María Aylmer están muy lejos de lo que pueden parecerse dos hermanas mellizas, por lo que nadie diría, solo con mirarlas, que estas chicas tienen algún tipo de parentesco, pero es así.
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Y es que Lucy tiene una piel clara, con ojos profundamente azules y el pelo rojo intenso, mientras que su hermana María posee una piel oscura, ojos marrones brillantes y pelo negro y rizado. Ambas chicas, las dos de Gloucester, Reino Unido, han nacido de una padre de raza caucásica, Vince, y una madre medio jamaicana, Donna.
“Nadie cree nunca que seamos mellizas porque soy blanca y María es negra. Incluso cuando nos vestimos igual, seguimos sin parecer hermanas”. Lo que sí es cierto es que, aunque distan mucho físicamente, estas dos hermanas están sorprendentemente unidas desde siempre.
Sin embargo, no es solo la piel que las diferencia, sino como hemos podido ver, también sus rasgos. Lucy es estudiante de arte y diseño, mientras que María optó por derecho y psicología.
Mientras tanto, el resto de la familia (Vinve y Donna con sus 5 hijos) es así: “En cuanto al color de la piel, nuestros hermanos son el punto medio entre nosotras, que estamos en los extremos opuestos del espectro”.
Sucede que las personas con herencia afrocaribeña, generalmente tienen un poco de ADN europeo, que se remonta a la época esclavista, lo que aumenta las posibilidades de la transmisión de un gen para la piel de color blanco o alguno de los mellizos.
“A María le encanta decir en la universidad que tiene una melliza de piel blanca. Y yo estoy muy orgullosa de tener una melliza de piel negra”, comenta Lucy.
Sn embargo, algunos de sus amigos les llegaron a pedir la partida de nacimiento porque, aunque sabían que eran hermanas, no creían que fuesen mellizas.
H/T – La Voz del Muro
