El error lo cometió una anciana que accidentalmente mató a su esposo al confundir el detergente con el café.
Los ancianos tomaron su almuerzo como hacían a diario, cuando la asistente que estaba en la casa para ayudar con los quehaceres se dio cuenta de que algo le había pasado al hombre.
Al percatarse de que el anciano se quejaba del dolor y luego de que le dijera que había tomado algo “raro”, la asistente optó por llamar una ambulancia. Los médicos trasladaron al afectado al Hospital 12 de octubre de la capital española y allí falleció pocas horas después. El centro médico le informó a la policía que la muerte no había sido por causas naturales.
La asistente le informó a las autoridades que se había tratado de un accidente y dio a conocer la senilidad de la anciana. Debido al estado mental de la mujer, no se ha tomado ninguna medida en su contra.
Luego de que se le hizo la autopsia al cadáver, los especialistas determinaron que se trató de una muerte por intoxicación.
H/T – El País