Una joven británica tomó la decisión de amputarse una pierna para vivir mejor, por lo que, además, lo celebró por todo lo alto, pues un mes después de la operación ya pudo caminar sin sentir dolores.
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Se llama Victoria Snell y es una joven británica que tras un accidente se rompió una pierna, pero seis años después seguía sufriendo grandes dolores, a pesar de haberse sometido a varias operaciones, y es que nada pudo aliviar sus molestias.
Así que a sus 26 años decidió cambiar su vida de manera drástica, procediendo a una amputación voluntaria.
Una semana antes de Navidad quitó lo que para algunos es algo indispensable y para ella se había convertido en angustia. “Exactamente un mes después de la amputación pude caminar por primera vez sin dolor en seis años y medio”, explica Victoria a la BBC y añadió que hasta lo celebró con una fiesta.
En cuanto a su nueva vida con la pierna prostética se declara optimista y feliz por poder “andar otra vez y fortalecer el cuerpo para compensar por la parte que ya no está ahí”.
H/ T – 20minutos
