El hecho tuvo lugar en el barrio Arroyo Porã de Cambyretá, departamento paraguayo de Itapúa, donde la policía irrumpió el velatorio de Hugo Dario Ruben Molinas Balmaceda (21), a fin de que el médico forense Aldo Von Knobloch inspeccionara el cadáver y verificara las heridas que causaron la muerte del hombre.
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Familiares de un recluso que falleció tras ser apuñalado en el CERESO quedaron sorprendidos cuando en medio del velorio llega una comitiva fiscal e interrumpe en la humilde vivienda donde despedían al joven de 21 años de edad con el propósito de que el médico forense Aldo Von Knobloch inspeccionara el cadáver y verificara las heridas que causaron la muerte del hombre.
El médico forense confirmó la existencia de dos heridas penetrantes de arma blanca que pudieran coincidir con elementos que habrían sido incautados supuestamente en el Penal.
El mismo indicó la existencia de un aviso tardío al Ministerio Público de la situación, por lo que tanto intervinientes como la familia, tuvieron que pasar por el incómodo momento.
Por su parte, la hermana del fallecido, Leidy Molinas informó que el Director del Penal de Itapúa, Juan Carlos Irala jamás informó de la situación a la familia “Son muy irresponsables, lo único que yo pido ahora es justicia”, resaltó.
H/T – Noticiasdel6
