Si eres fan de las películas de acción y con efectos especiales, esta nota es para ti, pues te nombramos las siete cintas con los mejores efectos especiales en la historia de Hollywood.

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Existe mucho trabajo detrás para lograr las ilusiones ópticas y poder poner en la pantalla grande historias que en la vida real no podrían ocurrir, aunque allí las vivimos al menos por unas horas.

En este sentido, si los efectos especiales son bien utilizados, se aplican de manera original y no se abusa de ellos, pueden lograr que el largometraje sea un éxito en taquillas y trascienda las barreras del tiempo y el espacio convirtiéndolo en un clásico.

A continuación repasamos las siete mejores de los últimos años:

Avatar

2009. Fue galardonada en el 2010 con un Oscar por tener los mejores efectos visuales. Luego logró tener su propio juego de realidad virtual en Disney, el más innovador de la compañía. Se encuentra en el parque Animal Kingdom.

El señor de los anillos

2001. Peter Jackson hizo uso de la perspectiva para crear a los enanos, hobbits y demás criaturas no sólo del Señor de los Anillos sino también de El Hobbit.

Matrix

1999. Para esa época utiliza efectos especiales innovadores; y lo resuelve muy bien, dando como resultado icónicas escenas que hasta la fecha siguen tratando de igualarse.

El origen

2010. Los movimientos de cámara y los escenarios que utilizaron, se suman a la trama de interpretaciones de esta película protagonizada por Leonardo Di Caprio. El público quedó inmediatamente hipnotizado por lo que vio.

Jurassic Park

1993. La película tiene más de dos décadas y aún sigue sorprendiendo; en el estreno fue una real innovación. El nivel de realismo se alcanzó gracias a las maquetas creadas por el equipo de efectos especiales. Rick Galinson fue el encargado de dar vida al Dilophosaurus.

Gravedad

2013. La trama de la película transcurre en el espacio; un lugar que muchos desean conocer. Gracias a este tipo de cintas uno puede imaginarse o aproximarse a conocer de qué se trata el espacio.

King Kong

2005. Es un ejemplo icónico de los efectos especiales: un mono enorme que piensa y actúa conforme a sus emociones, es uno de los máximos exponentes que tienen los efectos visuales. Se le dio vida a través de una computadora y fue un éxito avasallante.

H/T – floor8