A medida que el hielo va derritiéndose y la actividad humana erosiona su hábitat los osos polares se ven obligados a matarse y comerse entre sí
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En los últimos años han aumentado los casos de osos polares (Ursus maritimus) que matan y devoran a sus semejantes en el Ártico. Este comportamiento inusual sucede como consecuencia de la falta de alimento debido al derretimiento del hielo y la actividad humana que destruye su hábitat.
”El canibalismo entre los osos polares es un hecho establecido desde hace tiempo, pero estamos preocupados porque estos casos que solían producirse rara vez, ahora son bastante frecuentes”, advierte Ilya Mordvintsev, investigador del Instituto Severtsov para Problemas de Ecología y Evolución de Moscú.
Los osos polares son carnívoros. Su alimento principal son los animales del ártico, sobre todo focas y renos. Llegan a comer unos 30 kilos de comida al día, y los cachorros un kilo. Pueden recurrir al canibalismo, en especial los machos, si sufren mucha hambre, pero, hasta ahora, solía ser casos excepcionales.
”Podemos decir que el canibalismo entre los osos polares está aumentado”, añade Mordvintsev.
Durante una presentación en la ciudad de San Petersburgo, el investigador sugirió que el comportamiento podría deberse a la falta de alimentos.
”En algunas estaciones no hay suficiente comida y los machos grandes atacan a las hembras con oseznos”, dijo.
La ocupación de territorio de caza del oso polar por parte del hombre en la principal causa de esta escasez de alimentos.
La zona del Golfo de Obi en el mar de Barents, donde los osos polares solían cazar, es ahora una ruta concurrida de barcos cargados de gas natural licuado (GNL), con la consecuente destrucción del hielo en esta zona.
Por desgracia, en un futuro el oso polar perderá aún más hábitat debido a la actividad humana. Rusia, que ya es un gran exportador mundial de petróleo y gas, desea desarrollar su potencial en GNL en el Ártico y también está ampliando instalaciones militares en esa zona.
Los investigadores rusos también han constatado un creciente número de osos polares que abandonan sus lugares tradicionales de caza, incluso los plantígrados se acercan a asentamientos humano en busca de comida. Un comportamiento como consecuencia del derretimiento del hielo por el calentamiento global.
Vladimir Sokolov, un científico ruso que dirigió numerosas expediciones del Instituto de Investigación del Ártico y la Antártida, asegura que este año los osos polares se han visto afectados principalmente por un clima anormalmente cálido.
“En el último cuarto de siglo, el nivel de hielo a finales de verano en el Ártico se ha reducido un 40%”, asegura Sokolov. Este científico predice que los osos polares tendrán que dejar de cazar en el mar helado y se verán confinados a las orillas de los lagos y los archipiélagos cercanos al polo.
Mordvintsev no descarta la hipótesis que este comportamiento del oso polar sea más habitual de lo que se conocía hasta ahora. “El aumento de los casos de canibalismo también puede deberse, en parte, a que más personas trabajan en el Ártico e informan de este comportamiento. Ahora obtenemos información no solo de los científicos sino también del creciente número de trabajadores petroleros y empleados del ministerio de defensa”, apuntó.
H/T – Lavanguardia