La nariz de un perro está llena de terminaciones nerviosas, usadas de infrarrojo.
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Según investigaciones científicas, los perros tienen un sensor infrarrojo en la punta de la nariz que les permite detectar variaciones de temperatura, y ésto les ayuda a saber cuando un animal está cerca.
En un estudio publicado por la revista Nature Research, se descubrió que la punta de la nariz del animal está llena de terminaciones nerviosas que funcionan como infrarrojo, declaró “Milenio”.
Los investigadores revelan que este hallazgo puede ayudarlos a comprender como los cazadores detectan a sus presas, cuando están privados de otros sentidos.
La autora principal del estudio, Anna Blaint, dijo que “Los perros pueden sentir la radiación térmica proveniente de cuerpos calientes o radiación térmica débil y también pueden dirigir su comportamiento de acuerdo con esta señal”.
H/T – Sintesistv
