Cada vez son más las consecuencias que vive nuestra naturaleza a raíz de la alta contaminación ambiental que vivimos, así es el caso de las serpientes marinas, las cuales se están volviendo negras por esta misma razón.
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Específicamente hablamos de la serpiente de mar con cabeza de tortuga, aquel animal caracterizado, precisamente, por tener hermosas franjas blancas y negras, sin embargo, se están volviendo completamente negras debido a la contaminación.
Un grupo de investigadores han quedado desconcertados ante semejante hecho, donde las serpientes del Océano Pacífico parecen haber perdido sus rayas blancas; por tal, Rick Shine ha buceado en las bahías de Nouméa en la isla del Pacífico Sur de Nueva Celedonia con el fin de estudiar las serpientes marinas que reaccionan a las toxinas del medio ambiente y que cambian el color de su piel.
Se descubrió que en las regiones remotas y arrecifes vírgenes del Pacífico las serpientes tienen la coloración habitual, pero, en las zonas que fueron más afectadas por los efluentes industriales, las serpientes son negras y no tienen rayas.
Asimismo, los investigadores tomaron pieles desprendidas de serpientes de áreas contaminadas y no contaminadas para probar las concentraciones de metales almacenados en las pieles; resultó que había concentraciones más altas de cinco metales cobalto, níquel, plomo, manganeso y zinc en las rayas más oscuras que en las más ligeras.
Estas serpientes marinas con cabeza de tortuga utilizan el melanismo industrial con el propósito de escapar de algunas de las condiciones dañinas de su ambiente, así que el cambio de color puede ser debido al hecho de que la melanina más oscura se una a oligoelementos tóxicos dentro del cuerpo del animal.
Y es que cuando la serpiente cambia su piel, también se deshace de contaminantes que se acumulan en su cuerpo; cuando más oscura la piel, más contaminantes pueden extraer de su sistema.
Sea como sea y sin duda alguna, estos hallazgos nos llevan a analizar, meditar y tomar acciones para evitar la contaminación ambiental y así proteger las criaturas marinas de nuestro planeta.
H/T – Planeta Curioso
