Las personas que padecen angioma cavernoso, una rara enfermedad genética que causa sangrado en el cerebro, tienen microbiomas intestinales diferentes a los de las personas sin esta enfermedad, revela un comunicado del Centro Médico de la Universidad de Chicago, que hace referencia a un nuevo estudio.
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El angioma cavernoso es una enfermedad que ocurre en aproximadamente el 0,5 % o 1 % de la población y presenta anomalías en los vasos sanguíneos del cerebro. Estos pueden causar hemorragias, ataques convulsivos y problemas neurológicos como debilidad de los brazos o las piernas, problemas de vista o equilibrio, o problemas de memoria y concentración.
Puede ser causado por una mutación genética heredada u ocurrir esporádicamente, y su gravedad y curso varían ampliamente entre los pacientes.
Los investigadores ya tenían indicios de que el microbioma intestinal podía estar relacionado con la enfermedad.
El autor principal de la nueva investigación, Issam Awad, profesor de neurocirugía en la fundación John Harper Seeley y director de cirugía neurovascular en el Centro Médico de la Universidad de Chicago, antes había participado en otro estudio que fue llevado a cabo en ratones. Aquel experimento había mostrado que las células que recubren los vasos sanguíneos del cerebro reaccionaron a las bacterias intestinales de los animales.
El nuevo estudio, el primero de este tipo realizado en humanos, reveló que todos los pacientes con angioma cavernoso tenían «el mismo microbioma distintivo, independientemente de si habían heredado la mutación o tenían una lesión esporádica, e independientemente del número de lesiones que tenían», según Issam Awad.
Además el experimento ha mostrado que son las moléculas producidas por este desequilibrio bacteriano las que hacen que se formen lesiones en el cerebro de estos pacientes, hecho que hace pensar que el microbioma «es más una causa de la enfermedad que una consecuencia de la misma».
De esta manera, se espera que el nuevo descubrimiento ayude a su tratamiento y prevención.
H/T – RT