Rebekah Aversando donó la cara de su difunto hermano, para que otro ser humano pudiera vivir.
En 1997, Richard Norris recibió un disparo que le destrozó buena parte de su cara, maxilar superior e inferior quedando totalmente desfigurado.
En marzo del 2012, un equipo de especialistas de la Facultad de Medicina de la Universidad de Maryland realizó el procedimiento que duró 36 horas. La cirugía implicó la sustitución de ambos maxilares, así como la lengua y la piel y el tejido nervioso y muscular subyacente y toda la dentadura. En esencia, todo su rostro fue reemplazado a excepción de sus ojos y el remanente de atrás de su garganta.
En este impresionante video grabado por el programa 60 Minutos de Australia, muestran el emotivo encuentro entre Rebekah y Richard Norris, el receptor del transplante de la cara de su hermano fallecido.
H/T 90 Minutos – Australia
Foto: UMMS