Todos sabemos que el insomnio es una pesadilla y que deberíamos dormir ocho horas diarias, pero la Secretaría de Salud lo detalla ya que en ese periodo se regula la función del sistema inmunológico.
Además, el no dormir está relacionado con enfermedades como la obesidad, hipertensión arterial y diabetes mellitus tipo 2. Por esto, es vital que entre la población se fomente el hábito de tener un sueño de calidad con el propósito de mantener la salud.
En sí, un buen sueño se caracteriza cuando nos despertamos de manera espontánea, sentimos una sensación restauradora y nos lleva a un buen estado de vigilia diurno. Pero, para lograrlo, es necesario:
- Establecer un horario regular para acostarse y levantarse de la cama, ya que con esto se estabiliza el reloj biológico.
- Mantener horarios regulares para desayunar, comer y cenar.
- Evitar las siestas diurnas.
- Prohibir leer, estudiar, utilizar celular y comer en la cama cuando se dispone a dormir.
- Evitar permanecer por mucho tiempo en estado de vigilia.
- Mantener los televisores y computadoras fuera del dormitorio.
- Olvidarse de beber líquidos como café, refrescos de cola, té verde o negro, bebidas energizantes y chocolate seis horas antes de acostarse.
- Pasar tiempo al aire libro y disfrutar de la luz solar.
- Hacer ejercicios de forma regular, de preferencia aeróbico.
- Realizar una actividad relajante una hora antes de ir a la cama.
- Mantener el dormitorio fresco y bien ventilado.
- Ingerir una cena ligera.
- Estar tranquilo antes de ir a la cama, evitando situaciones estresantes.
- Utilizar ropa cómoda para dormir.
Con estos consejos podrás tener un sueño adecuado, lo cual es beneficioso para ti ya que en este periodo se generan cambios hormonales, metabólicos, térmicos, neuronales y bioquímicos. Tiene funciones fisiológicas, homeostáticas, de conservación, de restauración de la energía, de descanso y con participación activa de los procesos cognoscitivos.
H/T – excelsior
