Los terapeutas sexuales aseguran que practicar el ayuno sexual de vez en cuando puede avivar el deseo en la pareja, pero tiene que ser algo pactado entre los dos y, por supuesto, no vale ni siquiera practicar la autosatisfacción.
Tal vez te parece algo extremo, pero hay quienes adoptan esta práctica por motivos religiosos, suyos o de su pareja. Incluso en ocasiones se utiliza como medida extraordinaria para incentivar las relaciones de pareja o rehabilitar actitudes destructivas, como la hipersexualidad o adicción al sexo.
Durante el período de ayuna sexual, los terapeutas recomiendan centrarse en el erotismo en las relaciones, más que en el coito propiamente dicho.
Aunque esta práctica tiene fervientes partidarios, pero también tiene grandes detractores, que señalan que la esencia de toda relación sexual de pareja reside en la espontaneidad, y que reprimir estos impulsos no lleva a nada bueno.
Por su parte, los especialistas en sexo tántrico señalan que si el hombre retiene el semen por tiempo prolongado, sus orgasmos son mayores e incluso múltiples, como ocurre a veces con la mujer.
Entonces ¿quién tiene razón?
Pues en realidad todos. La sexualidad de pareja se basa en: confianza, deseo, erotismo y placer. Por lo que si a veces hay que pulsar más un botón que otro, eso dependerá del momento anímico de la pareja. Si la abstinencia es algo pactado por ambas partes, formará parte del juego.
No hay que subestimar el poder de quedarte con las ganas… A veces hace milagros.
H/T – elpopular.pe