Estos registros en Marte están cubiertos por capas de arena -producidas en medio de los ciclos meteorológicos marcianos- que han permitido su conservación a lo largo de los años.
Te puede interesar: Científicos registran por primera vez en la historia un terremoto en Marte
Un reciente hallazgo en Marte ha cambiado la forma en que se pensaba sobre la conservación de agua, gracias a las observaciones realizadas por el Radar superficial (SHARAD) en el Mars Reconnaissance Orbiter (MRO) de la NASA, científicos han encontrado inmensas capas de hielo de agua en las profundidades del planeta.
El informe, publicado por la revista Geophysical Research Letters y dirigido por académicos de la Universidad de Texas y la Universidad de Arizona, ambas en Estados Unidos, utiliza datos de la agencia espacial para determinar que a 1.500 metros de profundidad bajo el polo norte del planeta rojo se encuentran evidencias de antiguas capas de hielo y que podrían conformar el tercer mayor depósito de este vital elemento.
El descubrimiento de agua en Marte siempre es importante para los científicos ya que entrega pequeñas luces de posibles escenarios aptos para la vida como se le conoce en algún punto de la historia del planeta.
Las capas además permiten conocer la antigüedad de su formación ya que están intercaladas con líneas de arena que se fueron creando con el paso de los ciclos meteorológicos a los que se enfrentó Marte. Hasta ahora, estos casquetes de hielo se creían perdidos, sin embargo, las capas de arena fueron capaces de conservarlos al paso del tiempo, atrapados en bandas alternadas, tal como un pastel.
«No esperábamos encontrar tanta hielo de agua aquí», explica el científico principal del trabajo, Stefano Nerozzi, un asistente de investigación graduado en el Instituto de Geofísica de la Universidad de Texas (UTIG), y agrega que su alta magnitud «probablemente lo convierte en el tercer reservorio de agua más grande en Marte después de los casquetes polares».
De acuerdo a los estudios presentados esta semana en la publicación científica -que ya cuenta con una corroboración por parte de un estudio independiente de la Universidad de Hopkins- si todo el hielo contenido en estas capas se derritiera podría cubrir la totalidad de Marte con un océano de 1.5 metros de profundidad.
Inicialmente se pensaba que esta zona contenía menos de un 50% de agua atrapada en la arena, sin embargo, los nuevos análisis realizados por el instrumento del MRO sugieren que existe más agua que arena en proporciones que podrían estar entre 61% y 88% de agua congelada.
«La única hipótesis que puede explicar nuestros resultas y todos los estudios anteriores es que esta zona construyó capas alternadas de remanentes de formaciones polares y arena, estas últimas actuando como hojas protectoras, lo que previno una retirada completa del antiguo hielo polar», comenta Nerozzi.
«Esta es otra gran sorpresa porque significa que tenemos un nuevo e inesperado record de capas de hielo polar creciente y retirándose en épocas anteriores que datan desde hace cientos de millones de años», puntualiza el experto.
Los científicos han sabido durante mucho tiempo acerca de los eventos glaciares en Marte y cómo es que estos son impulsados por variaciones en la órbita y la inclinación del planeta. Durante periodos de aproximadamente 50 mil años, Marte se inclina hacia el Sol antes de volver gradualmente a una posición vertical, como un tambaleante trompo.
Precisamente esta es una de las misiones que tiene el más reciente rover de la NASA en el planeta rojo, InSight, que busca medir los sismos y los movimientos del planeta durante sus viajes en torno al astro del Sistema Solar.
Así, explican los científicos, cuando el planeta gira en posición vertical, el ecuador se enfrenta al Sol, lo que permite que los casquetes polares crezcan. A medida que el planeta se inclina, las capas de hielo se retiran, tal vez desapareciendo por completo.
El coautor del estudio Jack Holt, profesor en el Laboratorio Lunar y Planetario de la Universidad de Arizona, comenta que el estudio proporciona nuevas e importantes ideas sobre el intercambio de hielo de agua entre los polos y las latitudes medias, donde su grupo de investigación confirmó previamente la presencia de glaciares extendidos, también utilizando el instrumento SHARAD.
«Sorprendentemente, el volumen total de agua encerrada en estos depósitos polares enterrados es aproximadamente el mismo que todo el hielo de agua que se sabe que existe en los glaciares y las capas de hielo enterradas en las latitudes más bajas de Marte, y tienen aproximadamente la misma edad», explica.
H/T – Elnuevodia