Los científicos explican que un gusano parásito, el caracol zombie, invade sus tentáculos oculares para imitar la apariencia de una oruga y atraer la atención de aves depredadoras.
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Un caracol con los cuernos destellando en diversos tonos verdes y anaranjados sorprendió a un senderista en Taiwán, quien filmó el pasado viernes al ‘psicodélico’ molusco arrastrándose por una ladera en el condado de Changhua.
Lin Ruian, el autor del video, explicó que el misterioso gasterópodo le llamó la atención dado que parecía tener «luces parpadeantes» encendidas en su interior. Su incredulidad fue tal que incluso empujó al caracol para ver si era real.
«Parecía como si tuviera luces de neón multicolores por dentro» y «no sé qué era lo que provocaba esto, pero era muy extraño», por lo cual «le di un toque con un palito y se dio la vuelta», expresó.
Los científicos explican que un gusano parásito invade sus tentáculos oculares para imitar la apariencia de una oruga y atraer la atención de aves depredadoras.
El estado ‘zombi’ del caracol se debe a que su cuerpo se encuentra infestado por el gusano plano de la especie Eucochloridium paradoxum, que controla sus neuronas motrices, explican los biólogos.
Este parásito se introduce en los tentáculos oculares de su huésped generando pulsaciones y creando así llamativos patrones que imitan la apariencia de una oruga para atraer la atención de las aves depredadoras.
Asimismo, controla los movimientos del caracol haciendo que este permanezca en espacios abiertos y a la vista de las aves. Una vez comido, el parásito se reproduce dentro del intestino de su nuevo huésped y se propaga con sus heces, comenzando así un nuevo ciclo.
H/T – RT