Tras miles de intentos, científicos estadounidenses por fin han logrado grabar algo grande en las profundidades del Golfo de México. Se trata de un calamar gigante, probablemente del género Architeuthis, de más de tres metros que fue grabado a 759 metros de profundidad.
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El vídeo fue grabado por investigadores de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA), que actualmente está explorando las profundidades del Golfo de México para observar el comportamiento de animales marinos sin luz. En el vídeo, se puede ver como el calamar se acerca a un señuelo de pesca con forma de una medusa y estira sus tentáculos.
Los científicos de NOAA destacaron que se podía ver claramente que el calamar estaba rastreando la medusa.
“[Cuando lo ves] te sientes vivo”, afirmó Nathan Robinson, uno de los investigadores de NOAA a bordo de la expedición. “Hay algo instintivo relacionado con estos animales que captura la imaginación de todos, la maravilla de que existen estos animales gigantes en nuestro planeta de los cuales que conocemos muy poco y que solamente hemos visto a través de una cámara unas cuantas veces”.
El vídeo fue realizado por MEDUSA, un sistema de grabación desarrollado por NOAA diseñado para que los investigadores examinen el océano profundo sin molestar a las criaturas que viven allí, las cuales son sensibles a la luz. De acuerdo con NOAA, el sistema MEDUSA utiliza luz roja, un tipo de luz que muchos animales marinos que viven a esa profundidad no pueden ver, y un señuelo de pesca con forma de una medusa bioluminiscente para navegar allí abajo.
El señuelo tiene un propósito específico: atraer a grandes depredadores, como los calamares gigantes. Dado que las medusas producen luz cuando les atacan, los grandes depredadores están atentos a esta señal y se acercan para devorar lo que está molestando a la medusa.
Científicos de NOAA comentan que los vídeos pueden ampliar el conocimiento disponible sobre los calamares gigantes. Por ejemplo, las grabaciones muestran que estos animales son criaturas activas y no criaturas que se la pasan flotando y esperando a que pase comida. Su atracción por el señuelo de medusa también demuestra la capacidad de sus ojos — los calamares gigantes tienen los ojos más grandes del planeta— e indica que son depredadores visuales.
Aunque los calamares gigantes no son criaturas insólitas — de hecho los animales a menudo aparecen en las costas en el norte de España — esta es una de las pocas veces en las cuales se ha visto el animal en su entorno natural.
“No es una criatura exótica que hemos encontrado a miles de kilómetros de distancia a una profundidad desconocida. Es nuestro animal”, comentó Sonke Johnsen, un profesor de biología de la Duke University a bordo de la expedición. “Y eso es lo que creo que hacemos los exploradores. Señalamos con el dedo al fondo del océano y decimos, esto está aquí, esto es increíble y es hermoso y es algo que nos debería importar”.
H/T – Gizmodo