Comer chocolate es un placer para muchos, pero que te paguen por hacerlo es el trabajo soñado. Eso es exactamente lo que hace Hayleigh Curtis, una catadora de chocolate cuya lengua está valorada en 1.25 Millones de dólares
La talentosa mujer es capaz de averiguar exactamente cada uno de los ingredientes probando una pequeña onza de chocolate. Se autodenomina “científica del cacao” y trabaja para una conocida marca británica de chocolates.
Su paladar es tan fino que logra incluso detectar «sabores que han estado en el aire» durante la preparación del chocolate. Definitivamente sus papilas gustativas son mucho más sensibles que las del resto de los mortales.
Aunque dedicarse a la industria del chocolate no fue su primera opción. Esta mujer primero estudió Matemáticas, pero siempre le fascinó la empresa de chocolate que tenía cerca de casa. Así que en la universidad, decidió que trabajaría allí a media jornada en un puesto de atención al público.
Tiempo después, se postuló para ser aprendiz de chocolatero y ayudó en todos los procesos: desde fabricar muestras hasta investigar datos de los análisis, pasando por templar el chocolate a mano.
Este es un claro ejemplo de una aprendiz que superó al maestro.
H/T – Playgroundmag
