Imagínate mezclar el placer de comer, el arte de la gastronomía y la avanzada tecnología ¿Qué saldría de allí? Pues Food Ink, un restaurante que ofrece comida realizada con impresoras 3D.
Food Ink es el primer establecimiento del mundo que ofrece comida hecha con impresoras 3D, sí, una novedosa técnica que nunca antes se había aplicado en el mundo de la restauración a este nivel, pero que este restaurante ambulante pretende mostrar al mundo las posibilidades culinarias de esta nueva tecnología.
El menú de Food Ink ofertará nueve platos impresos a un costo de 225 libras, donde se incluyen especialidades de hummus, mousse de chocolate, guisantes aplastados, queso de cabra o pizzas. El elegido como primera parada fue Londres, luego, Berlín, Tokyo, Barcelona, Sidney y París.
Pero no sólo es la comida que está impresa en 3D, también el mobiliario del restaurante Food Ink está realizado de esta manera, desde las sillas hasta las mesas y decoración. Asimismo, durante la comida se proyectan imágenes en realidad virtual y una música envolvente que ayuda a disfrutar de una cena mágica.
La empresa holandesa ByFlow se encargó de diseñar las impresoras 3D, mientras que el chef español Joel Castanyé, ex cocinero de El Buili, es el encargado de manejarlas en las cocinas abiertas a los comensales.
La parte negativa de todo esto es que este novedoso restaurante solamente oferta 10 plazas por noche, por lo que es necesaria la reserva previa, a un precio aproximado de 250 euros.
H/T – Media Trens