Hemos crecido viendo cientos de dibujos animados protagonizados por personajes de grandes ojos, por lo que, siempre hemos creído que estas desproporcionadas anatomías oculares eran más propias de la fantasía que de nuestra realidad.
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Incluso, hace unos años, Tim Burton en su película «Big Eyes» nos contaba la historia de Maragaret Keane, una pintora que hizo popular a su marido gracias a sus retratos con criaturas de enormes ojos, por lo que, también hemos creído que estos rostros solo eran posibles en el arte.
La modelo e influencer ucraniana Maria Oz nos demuestra que la realidad siempre supera a la ficción y nos demuestra que a ella no le hacen falta los filtros de Snapchat para tener una cara más propia de nuestras fantasías que de nuestras realidades.
Maria se ha hecho muy popular en Instagram por el tamaño de sus ojos y por el debate que suscita que tremendas cavidades orbitarias no sean propias del retoque digital.
A menudo, en los comentarios de sus posts se acusa a Maria de hacer fotos falsas, pero ella no presta atención a tales acusaciones y se muestra desde diferentes ángulos en fotos hechas por profesionales o en selfies.
Maria confiesa que ha heredado sus increíbles ojos de su padre.
Esta peculiar modelo tiene una gran proyección profesional gracias a un pequeño rostro que hace que en el escueto óvalo que dibuja su cara, sus ojos azules y sus carnosos labios parezcan todavía mayores.
H/T – Culturainquieta
