¿Tus relaciones suelen ir directo al fracaso? En esta problemática colectiva basa sus investigaciones el Dr. Howard Markman, conocido como Dr. Love , quien en uno de sus libros, «Fighting for Your Marriage», explica cuales son los 4 asesinos de una relación, y, ¡aquí te los traemos!
1. Escalada del conflicto
Consiste en las respuestas progresivas y cada vez más hostiles por parte de los involucrados en el conflicto, el problema no es pelear, sino como peleas. Si tus discusiones inician por un motivo trivial y terminan ocasionando la 3era Guerra Mundial porque pasan a ser un resumen de la blacklist de su relación, entonces es hora de pensar si, en realidad, estás tratando de resolver el problema, o simplemente estás descargando en el otro toda el peso que tenías acumulando meses…
La solución a esto es una buena comunicación, no dejar que los resentimientos y los problemas se acumulen, resolverlos puntualmente a medida que aparecen, de esa manera puedes asegurar que la conversación o el debate sí será productivo, y no sólo una competencia de gritos que terminará por arruinarle el día a ambos; recuerda que la paciencia tiene un límite, y a nadie le gusta sentirse regañado.
2. Invalidación
Se trata de minimizar e incluso ignorar los sentimientos o necesidades del otro adjudicándole adjetivos negativos, todos alguna vez hemos sido llamados ‘muy’ o ‘poco’ algo, y en base a esto se ha iniciado alguna pelea u originado algún resentimiento; así, paso a paso, este verdugo acompaña a tu relación hasta el final, cuando las barreras y las defensas sean tan grandes, que no habrá mucho por hacer…
Es importante saber que cada quien tiene necesidades particulares, que pueden o no diferir con los nuestros, pero no por eso son necesariamente erradas; la idea de una relación es compartir tu vida con una persona con la que puedas establecer un compromiso MUTUO (siempre considerando los límites de la racionalidad), si lo consigues EXCELENTE, pero si no es así, quizás quieras considerar otras alternativas.
3. Interpretaciones negativas
Es la adjudicación de intenciones negativas a algo sin pruebas o razón aparente de ello, ¿cuál es el ejemplo más típico de esto? Le escribes a tu pareja y este no te contesta, muchas(os) saltan a la inmediata conclusión: “ESTA HABLANDO CON OTRO(A)”, cuando puede que en realidad esté dormido, ocupado, o ¡simplemente indispuesto! Y no conforme con pensar eso, te molestas y le recriminas sin siquiera preocuparte por conocer la verdad, porque tú ‘ya la sabes’, o eso crees…
La CONFIANZA es fundamental en una relación, si no hay confianza, ¡no hay nada! ¿Cómo vencer al monstruo de las Interpretaciones Negativas? Fortalece tu vínculo con esa persona especial, y recuerda que cada cabeza es un mundo, y por mucho que creas conocerle, te podría llegar a sorprender. ¡LA OPINIÓN DEL OTRO CUENTA!
4. Retirada y Evasión
Son diferentes reacciones a la misma intención, no continuar hablando del tema, en la retirada el sujeto en cierto punto deja de hablar o desvía su atención del asunto, bien sea estando de acuerdo con todo lo que le digas o evitando el contacto visual; en cambio, en la evitación se busca no llegar siquiera al tema, desviando completamente todos los intentos del otro por abordarlos.
Poco a poco este asesino silencioso va generando un ambiente de hostilidad y tensión acumulada que va carcomiendo los pilares de la relación hasta lograr que se derrumbe del todo, pero… ¿Cómo hacer si simplemente no me siento cómodo hablando de mis problemas? Lo más recomendable es buscar ayuda de profesionales, porque este es un problema que de no resolverse se convierte en tu eterno fantasma.
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