Hace un par de años, botánicos israelíes descubrieron una planta que se riega a sí misma; se trata de un ruibarbo del desierto conocida como Rheum palaestinum.
Un grupo de investigadores de la Universidad de Haifa, en Israel, descubrieron hace unos años una rara planta que crece en el desierto montañoso del Neguev, que se riega a sí misma.
La planta, un ruibarbo del desierto conocida como Rheum palaestinum, ya fue clasificada por botánicos locales hace 70 años.
Se caracteriza por su capacidad de adaptación a las duras condiciones climatológicas del desierto gracias a unas hojas especiales -anchas, con surcos y canales- que son capaces de conducir la más mínima gota o partícula de agua de la lluvia directamente hacia sus raíces.
El Rheum palaestinum es la única planta de su tipo en el mundo, y podría servir a los científicos como prototipo con el objetivo de buscar nuevas vías para el máximo aprovechamiento de la distribución del agua en aplicaciones como la agricultura, sobre todo, en regiones extremadamente áridas.
Asimismo, residentes del Neguev aseguran que dicha planta sólo puede encontrarse en Israel y en el vecino reino de Jordania.
Sea como sea es un éxito e increíble de creer que una planta sea capaz de regarse a sí misma, pero sin más preámbulos conócela a continuación:
H/T – Informador
