Un laboratorio japonés ha sido el testigo de la creación de unos óvulos fertilizables, los cuales dan la posibilidad de que, en el futuro, parejas estériles o del mismo género puedan tener hijos.
Un grupo de investigadores japoneses ha logrado producir óvulos de ratón totalmente funcionales a partir de células madre pluripotentes. La creación de esos óvulos fue a partir de dichas células extraídas de embriones y de la punta de la cola de los animales.
Posteriormente, el equipo liderado por Katsuhiko Hayashi de la Universidad de Kyushu, sometieron a los óvulos cultivados en el laboratorio a fecundación in vitro y los insertaron en hembras de ratón para su gestación. Aunque el proceso tiene un porcentaje de éxito pequeño, algunos de esos embarazos produjeron crías fértiles, que después tuvieron sus propias crías.
No obstante, aunque el resultado es muy positivo, sobre todo para personas estériles o de ambos sexos, la aplicación clínica de estos resultados aún es lejana.
“El interés de este resultado es que demuestra que las células pluripotentes pueden dar lugar a cualquier tipo celular”, explica Anna Veiga, directora del Banco de Líneas Celulares del Centro de Medicina Regenerativa de Barcelona. “Sirve sobre todo para entender cuáles son las etapas de formación de los gametos femeninos [los óvulos], un proceso de una complejidad enorme”, añade.
Asimismo, tras la aplicación clínica de estas técnicas, algunos expertos ya han señalado algunas dificultades, incluso, los propios autores realizaron pruebas que muestran que el desarrollo de los óvulos in vitro daba lugar a más anormalidades que el proceso natural.
Martin Johnson, profesor de la Universidad de Cambridge, apuntaba al Science Media Center de Londres que “las pautas de expresión genética de la mayoría de los óvulos maduros creados in vitro mostraban diferencias significativas” con óvulos “normales”. Este tipo de problemas hace que pocos embriones formados a partir de los óvulos cultivados llegasen a desarrollarse adecuadamente.
Por tal, para poder aplicar esto en humanos, habría que superar algunos problemas éticos, ya que los investigadores tuvieron que crear ovarios artificiales en los que hacer crecer los óvulos a partir de las células germinales generadas con células madre. En esos ovarios era necesaria la presencia de un tipo de células, que permite el crecimiento de los óvulos, extraídas de embriones y que, por ahora, no saben producir en el laboratorio.
“Si al final se fuese capaz de generar ovocitos funcionales que sean fecundables y nos podamos asegurar de que den lugar a individuos sin ningún tipo de problema, se podría utilizar para generar ovocitos que ayuden a solucionar algunos tipos de infertilidad producidos por un fallo en la producción de estos ovocitos o por una menopausia precoz”, plantea Veiga. Una vez más, para adquirir este tipo de conocimiento que garantice la seguridad del proceso, sería necesario crear y destruir embriones, algo ilegal en países como España.
H/T – El País