Por más de 2.000 años, las viejas herraduras de hierro han sido el único calzado fiable para los caballos, sin embargo, una empresa austríaca ha inventado las primeras zapatillas deportivas equinas del mundo, las Megasus Horserunners.
Charly Forstner, el fundador de Megasus, trabajaba como inspector de bienestar animal para los caballos en Austria, allí supo que más del 50% de estos animales que tenían que ser sacrificados sufría de graves problemas del casco y de la pierna. Por lo que decidió dedicar su vida a encontrar una mejor alternativa a la herradura de hierro.
De esta forma, en las dos últimas décadas, inventó varios productos de plástico para protección de los cascos, como el Dynamix o el Easywalker, pero recientemente mostró algo realmente revolucionario: las zapatillas para correr para caballos.
Forstener asegura que combinan las cualidades de la herradura común y de las botas para cascos, con el propósito de ofrecer a los equinos la protección y libertad de movimientos que requieren.
Y aunque la herradura de hierro es conocida por su durabilidad y capacidad de ajuste, también tiene algunos defectos graves, es pesada, restringe el movimiento, no tiene absorción de impactos, y la necesidad de clavarlas puede destruir la carcasa del casco.
Arrancar el casco, por el contrario, ha sido durante mucho tiempo la solución para los propietarios de caballos descalzos. Sin embargo, encontrar las botas de pezuñas que no rocen la pierna y el casco del caballo, y que sean fáciles de poner y quitar, y mantenerse en su lugar puede ser una verdadera lucha. Las Horserunners Megasus pretenden incorporar todas las cualidades de ambas opciones, al tiempo que elimina las desventajas.
“Las innovadoras Horserunners Megasus ofrecen muchas ventajas sobre los productos tradicionales, ya que son ligeras, se puede ajustar individualmente, fáciles de poner, y ofrecen protección sin necesidad de permanencia”, detallan en un comunicado. “El producto también está diseñado para proteger la suela de moretones, grietas y otras lesiones, ofreciendo la absorción de choque. No acumula nieve, suciedad o barro, y es fácil de limpiar”, explica Forstener.
H/T – Periodismo