Científicos han creado el primer modelo de reconocimiento emocional en entornos virtuales; posibilitaría simulaciones de entorno realistas dentro de un laboratorio.
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Investigadores de las universidades Politécnica de Valencia (España) y de Pisa (Italia) han creado el primer modelo de reconocimiento emocional en entornos virtuales, que puede reconocer las alteraciones de ánimo que genera un proyecto de arquitectura en un parque, un hospital o una vivienda.
Este modelo tiene múltiples aplicaciones, como ayudar a elegir entre varias alternativas de un diseño arquitectónico antes de ser ejecutado, según la que causa las mejores emociones a los usuarios, según las conclusiones del trabajo, publicado en Scientific Reports, del grupo Nature.
Los sujetos que participan en la prueba son llevados a diferentes estados emocionales (positivos o negativos, activos o relajados) en cuatro entornos virtuales desarrollados por los investigadores, que varían el color, la iluminación y la geometría de la sala donde se encuentra.
Con los resultados los electroencefalogramas y electrocardiogramas de sesenta personas, los expertos han creado un modelo de inteligencia artificial capaz de reconocer el estado emocional de cualquier individuo, con más de un 70 % de acierto.
El investigador del Laboratorio de Neurotecnologías Inmersivas-I3B de la universidad valenciana Javier Marín explica que supone «un primer paso» para crear sistemas de reconocimiento de las emociones en entornos virtuales, a pesar de que la precisión está lejos de igualar los modelos que utilizan imágenes no inmersivas.
Los modelos pueden ser utilizados comercialmente en el proceso de estudio de alternativas de un proyecto de construcción.
A modo de ejemplo, si se va a construir un parque en el que se presentan diferentes proyectos, se puede analizar cuál de ellos produce más emociones positivas a sus usuarios antes de ser construido.
Lo mismo se podría aplicar a espacios como hospitales, colegios, industrias o viviendas, donde el impacto emocional que provoca el entorno a sus usuarios tiene un papel fundamental en el bienestar diario, según el director del I3B, Mariano Alcañiz.
Otra de las aplicaciones del nuevo modelo es el arte, y precisamente el siguiente paso de los investigadores es aplicar el sistema a la visita virtual de un museo virtual para intentar predecir el «recorrido emocional» que el visitante tendría en la exposición real. Esta aplicación práctica del modelo se encuentra en su fase final y ha sido desarrollada en colaboración con el Instituto Valenciano de Arte Moderno (IVAM).
H/T – Eluniversal