Lo que puede llegar a ser una gran frustración se convirtió en un negocio exitoso. Todo comenzó cuando a Nicola Dames le extirparon gran parte de intestino y, a raíz de eso, pasó diez años llena de complejos debido a que la bolsa de colostomía que tenía que cargar constantemente no le permitía usar la ropa que le gustaba.
Fue así como comenzó a animarse a empezar su propio negocio de ropa interior creando una línea de trajes de baño y ropa deportiva para ambos sexos.
Dames comentó: “Siempre veía la bolsa salirse por encima o por debajo de las bragas, pero caí en la cuenta de que no era mi culpa, sino la de mi ropa interior”.
Entonces, cansada de la falta de opciones para mujeres con su mismo problema, decidió crear sus propios modelos con un bolsillo para las bolsas de colostomía y fue entonces cuando nació en 2008 “Vanilla Blush”, empresa con la finalidad de que las mujeres y hombres que sufrieron el rigor de una colostomía puedan estar cómodos con ropa de verano.
Aunque la idea ha tenido mucho éxito, no fue tan fácil ponerlo a funcionar ya que tuvo que hipotecar su casa por 16.000 dólares. Sin embargo, después de comenzar con 12 productos para mujeres, ya llevan 200 tanto para mujeres como para hombres, y no sólo de ropa íntima sino también vestidos de baño y prendas deportivas. Su proyección es llegar a vender 1,4 millones al año.
La historia de Dames es un camino de inspiración, así como entre muchos otros emprendedores alrededor del mundo que han iniciado negocios exitosos a raíz de sufrir enfermedades graves, como es el caso de Jon Loew, de 44 años, quien estaba enfrentándose a la muerte cuando se le ocurrió el negocio de su vida “Keep Tree”, una página web que le permite al usuario grabar, almacenar de forma segura y programar una emisión de un video en una fecha futura.
Su experiencia comenzó cuando una mala reacción a un antibiótico significó que, en menos de un mes, pasará de ser saludable a un paciente con pronósticos de muerte inminente. Así, que comenzó a grabar videos y los etiquetaba con las fechas cuando quería que su esposa se lo mostrara a sus hijos de acorde a la etapa por la cual estaban transitando.
Pero cuando ya los doctores le dieron la buena noticia de su recuperación, siguió latente la idea en su cabeza de usar los videos para comunicarse después de la muerte. En un viaje de negocios de su empresa en 2011 conoció a Hiroshi Nakata, actual socio, a quien le contó su idea y en una noche lograron recaudar el dinero suficiente para crear Keep Tree.
Estos son sólo dos de los muchos ejemplos que existen en el mundo, el caso es que todos ellos tienen en común observar lo positivo y concentrarse en el aprendizaje que le está dejando cualquiera de las enfermedades que estén viviendo, ya notamos que la clave está en no perder nunca el norte.
H/T – bbc