La alimentación vegana es cada vez más popular. Consiste en planificar tus comidas excluyendo cualquier cosa que se relacione con el mundo animal como la carne y sus derivados, leche, queso, yogur, huevos, miel y todos los productos manufacturados a base de carnes.

Su filosofía se basa en defender a los animales alegando que deben recibir el mismo respeto y trato que el ser humano. Es por ello, que quienes se unen a la cultura vegana también rechazan el uso de prendas o productos de belleza que provengan del mundo animal.

Reglas básicas de la alimentación vegana

Si quieres incorporar este tipo de alimentación a tu día a día, es necesario estudiar un poco de nutrición para evitar carencias nutricionales que puede provocar este tipo de dieta. Las carencias más importantes son las relacionadas a las proteínas y la vitamina B12.

Si bien es cierto que esta dieta tiene beneficios muy importantes para tu salud, es imprescindible saber equilibrar de manera correcta los alimentos.

Alimentos alternativos

• Sustituye el pollo y la carne por hamburguesas vegetales, salchichas de tofu o seitán, que es carne vegetal.

• Cereales integrales, semillas, arroz integral.

• Consume ensaladas, verduras frescas y frutas.

• El déficit de proteínas se puede suplir mezclando cereales con legumbres como: arroz con lentejas, alubias o frijoles en la misma comida. Es una dieta muy rica en fibras, baja en colesterol y en grasas saturadas.

Beneficios

La alimentación vegana, según aseguran los especialistas, tiene muchas ventajas para la salud incluyendo la prevención de enfermedades cardíacas, diabetes y algunos cánceres. Sin embargo, se trata de una dieta que puede provocar la falta de las siguientes vitaminas: B12, hierro, calcio, zinc, ácidos grasos y Omega 3.

Para evitar este tipo de inconvenientes, las personas veganas deben tomar suplementos nutricionales que contengan los compuestos que están ausentes en su dieta diaria.

Es importante destacar que este tipo de dietas no son apropiadas para ciertas etapas de la vida muy concretas como: niñez, adolescencia, embarazo, lactancia o tercera edad. Estas etapas tienen necesidades nutricionales más exigentes y complejas. En algunos casos, es necesario consumir proteínas de origen animal que la dieta vegana no contempla.

Si mantienes una filosofía vegana, es recomendable que viite a un nutricionista para que le explique en detalle sus necesidades alimentarias, ya que cada organismo reacciona de manera diferente.

H/T – Nosotras.com