Se calcula que pueden existir hasta diez quintillones de virus en nuestro planeta. Aunque algunos científicos le niegan la categoría de seres vivos, ya que son incapaces de sobrevivir fuera de sus huéspedes, lo cierto es que estos microorganismos tienen una terrorífica capacidad de expansión, cambio y destrucción.

Los especialistas explican que el mayor problema para estudiar y censar a estas escurridizas criaturas es que casi nunca se pueden cultivar en laboratorio. Además, sus pequeños genomas evolucionan muy rápido. La única manera de identificarlos es extraer muestras de distintos ambientes y tratar de secuenciar su ADN comparándolo con el material genético de otros virus o bacterias.

Pero la buena noticia es que la inteligencia artificial se ha convertido en el mejor aliado de la ciencia para casos como estos. Un estudio presentado en una reunión del departamento estadounidense de energía (DOE) anuncia que esta emergente herramienta tecnológica ha conseguido sacar a la luz 6.000 especies de virus previamente desconocidas.

Para lograrlo, los investigadores usaron el llamado machine learning o aprendizaje automático, sistema digital que consigue detectar patrones en inmensas cantidades de datos de manera autónoma tras ser convenientemente adiestrado.

Lo que hicieron Simon Roux, biólogo del Joint Genome Institute, en Walnut Creek (California), y sus colegas fue entrenar un algoritmo de inteligencia artificial con dos paquetes de datos: uno contenía 305 secuencias del genoma de Inoviridae –una conocida familia de virus que infectan bacterias– y el otro, unas 2.000 secuencias de otros microorganismos. Después, pusieron a trabajar al sistema con un aluvión de datos: 10.000 genomas de virus Inoviridae, a los que tenía que agrupar en especies diferentes. La variación en el ADN entre algunas variedades sugiere que, tal vez, lo que los expertos consideran una sola familia –Inoviridae– en realidad sean varias.

 

H/T – MuyInteresante