Esta capacidad se debe a que los colibríes cuentan con un cuarto grupo de conos oculares capaces de distinguir longitudes de onda ultravioleta.
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Un grupo de científicos de universidades estadounidenses y canadienses descubrieron que los colibríes son capaces de ver una serie de combinaciones de colores que involucran la luz ultravioleta imperceptibles a los ojos humanos, de acuerdo a una investigación publicada este lunes en PNAS.
Según explican los académicos, la retina humana cuenta con tres tipos de conos sensibles al color —células especializadas en detectar las longitudes de onda de luz—, los cuales nos permiten apreciar la luz roja, azul y verde. Los colibríes, en cambio, poseen un cuarto tipo de conos sensibles a la luz ultravioleta, lo que les permite percibir colores no espectrales, es decir, que no están presentes en el espectro de luz perceptible al ojo humano.
Durante los experimentos en el marco de la investigación, los científicos construyeron tubos de LED que producían una amplia gama de colores, algunos de ellos solo percibidos por los colibríes, y los instalaron junto a una serie de alimentadores de recompensa que contenían agua azucarada, y de otros que contenían solo agua. El objetivo era comprobar si las aves eran capaces de identificar los colores no espectrales asociados con el agua dulce.
Para evitar que las aves utilizaran simplemente su sentido de ubicación para identificar los alimentadores de recompensa y de no recompensa, estos fueron cambiados periódicamente de lugar. No obstante, los colibríes continuaron acercándose a los alimentadores iluminados con los tubos LED asociados al agua azucarada.
“La luz ultravioleta+verde y la luz verde nos parecían idénticas a nosotros, pero los colibríes siguieron eligiendo correctamente la luz ultravioleta+verde asociada al agua azucarada”, comentó Harold Eyster, coautor del estudio, asegurando que fue “algo increíble de ver”.
Por su parte, Mary Caswell Stoddard, profesora asistente en la Universidad de Princeton (EE.UU.) y coautora de la investigación, asegura que “la capacidad de percibir muchos colores no espectrales no es solo una hazaña de los colibríes”, sino una característica generalizada presente en “las aves, muchos peces y reptiles”.
H/T – Prensaobjetiva