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Los estudios de datación con isótopos de aluminio y magnesio revelaron que el origen del meteorito se remonta a unos 25 millones de años antes de que se formara nuestro planeta.
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Un meteorito hallado en 2020 en el desierto del Sahara podría ser una roca espacial de origen volcánico originada hace más de 4.500 millones de años en un protoplaneta varios millones de años antes de que la Tierra se formara, señaló un equipo internacional de investigadores en un estudio publicado recientemente en PNAS.
El meteorito, conocido como Erg Chech 002 (EC 002), fue recuperado en mayo del año pasado en el mar de arena de Erg Chech, en el suroeste de Argelia, como varios pedazos de roca con un peso combinado aproximado de 32 kilogramos. Desde que fue descubierto, llamó la atención de los científicos por su textura ígnea, así como por las incrustaciones de cristales de piroxeno.
Tras conducir una serie de análisis para determinar la composición química de la roca espacial, los autores determinaron que se trata de una acondrita, un tipo de meteorito hecho de material volcánico formado en un protoplaneta durante el proceso de fusión interna que separa al núcleo de la corteza, una de las etapas intermedias de la formación de un planeta.
Del mismo modo, los estudios de datación con isótopos de aluminio y magnesio revelaron que el EC 002 se cristalizó hace unos 4.565 millones de años, casi 100.000 años después de que se originara en un depósito de magma protoplanetario durante la creación de nuestro sistema solar, más de 20 millones de años antes de que se formara nuestro planeta.
Asimismo, al examinar las huellas espectrales (patrones de longitud de onda en la luz que emite o refleja) del EC 002 y compararlas con 10.000 objetos de la base de datos del Sloan Digital Sky Survey, descubrieron que sus propiedades son únicas y «claramente distinguibles a las de todos los grupos de asteroides.
Aunque la composición del EC 002 es muy inusual en los meteoritos hasta ahora encontrados en nuestro planeta, se ha propuesto que este tipo de costras de andesita con sílice eran probablemente comunes durante la etapa de formación de los protoplanetas de nuestro sistema solar. «Es razonable suponer que muchos cuerpos condríticos similares se acumularon al mismo tiempo y fueron cubiertos por el mismo tipo de corteza primordial», escribieron los autores.
«Este meteorito es la roca magmática más antigua analizada hasta la fecha y arroja luz sobre la formación de las costras primordiales que cubrían los protoplanetas más antiguos», agregaron los científicos, quienes aseguran que su estudio representa una gran oportunidad para comprender mejor el origen de nuestro sistema solar.
H/T – Actualidad