Una bióloga de Dinamarca ha identificado un desconocido parásito en la foto de un milpiés compartida en la red social.
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Puede parecer raro pero hay gente que se dedica a ver bichos en las redes sociales. Las mira con mucho detalle, tanto que es capaz de apreciar diminutos puntos mustios entre las mucosas de un pequeño animal. Ana Sofía Reboleira es una de esas personas. Lo hace por curiosidad profesional. Bióloga del Museo de Historia Natural de Dinamarca e investigadora de la Universidad de Copenhague acaba de descubrir una nueva especie de hongo en la foto de Twitter que había colgado un colega del instituto Virginia Tech, Derek Hennen.
Este entomólogo, un apasionado de los milpiés y con más de 7.000 seguidores, había compartido la imagen de la cabeza de un ejemplar de su colección y con gran entusiasmo había exaltado la belleza de su «cresta real». «¡Observe su ordenada línea de ojos!», exclamaba Hennen. «Por lo general, los ojos del milpiés forman un triángulo cuando están presentes». Pero lo que llamó la atención de Reboleira, a miles de kilómetros de distancia, no era esa fila viscosa de ojillos, sino unos puntos casi indistinguibles.
Después de una exhaustiva búsqueda de más de un año en los 3,5 millones de registros del Museo de Historia Natural, Reboleira concluyó que se trataba de una nueva especie de hongo y lo llamó ‘Troglomyces twitteri’. Esta especie desconocida de diminutos parásitos fúngicos pertenece al orden de los Laboulbeniales, que se aloja en los milpiés y en los arácnidos, según lo publicado en la revista científica ‘MycoKeys’. Es la primera vez que se descubre una especie a través de Twitter.
Según los científicos, este tipo de hongos viven en el exterior de los organismos anfitriones. El parásito ‘Twitteri’ se aloja en los órganos reproductores del milpiés y perfora la capa externa para absorber su alimento con una estructura de succión especial. Con una mitad dentro del huésped, la parte exterior parece una pequeña larva. Con anterioridad se habían identificado unas 30 especies de estos hongos, la mayoría hace pocos años. Reboleira se ha dedicado a investigar tanto su biología y anatomía, como la relación que establece con sus anfitriones.
La investigadora de Dinamarca ha destacado la virtud de compartir información por las redes sociales para fomentar los hallazgos científicos, y el amante de los milpiés de Norteamérica ha seguido compartiendo y comentando fotografías de bichos, y a veces se hace selfis con su gato ‘Squad’.
H/T – Heraldo