Los restos del lugar de culto hallados en el desierto del Néguev tienen 1.200 años de antigüedad y se remontan a los tiempos de la conquista árabe de 636 d.C.
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En medio de las excavaciones en la ciudad israelí de Rahat, de predominancia beduina, que se sitúa en el desierto del Néguev, arqueólogos desenterraron una de las mezquitas más antiguas del mundo. Las ruinas de la mezquita al aire libre comprenden una construcción rectangular con un mihrab, un nicho semicilíndrico que indica la qibla, dirección en la que hay que mirar durante las oraciones y que está orientada hacia la Kaaba en La Meca (Arabia Saudita).
Se estima que la mezquita hallada tiene unos 1.200 años de antigüedad y se remonta a los siglos VII y VIII d.C. Gideon Avni, experto en el islam temprano de la Autoridad de Antigüedades de Israel, señaló en un comunicado de la institución citado por medios locales que es «una de las primeras mezquitas de las que se tiene constancia desde el inicio de la llegada del islam a Israel tras la conquista árabe de 636 d.C.».
El lugar de culto se ubicó cerca de un asentamiento agricultor entre las ciudades de Beerseba y Ascalón. En las inmediaciones también encontraron restos de una granja de finales de la época bizantina (siglo VI o VII d.C.) y de otros edificios que evidenciaron la existencia de una temprana comunidad islámica agrícola. Los edificios se dividían en espacios habitables, almacenes, patios y lugares para la preparación de la comida.
Aunque la conquista árabe tuvo lugar en 636, fue recién en el siglo IX cuando el islam se convirtió en la principal religión de la región. Jon Seligman y Shahar Zur, que codirigieron las excavaciones, señalaron en el mismo comunicado de prensa que si bien se conocían mezquitas que datan del siglo VII o VIII, fueron erigidas en ciudades grandes como Jerusalén y La Meca.
«Una pequeña mezquita rural que data del siglo 7 u 8 d.C. es un hallazgo raro en cualquier parte del mundo, sobre todo en la zona al norte de Beerseba, donde previamente no habían encontrado ninguna construcción similar», indicaron los arqueólogos. «[…] Aquí tenemos la evidencia de un antiguo lugar de oración que, al parecer, sirvió para los agricultores que vivían en la zona», agregaron.
H/T – RT