Historias que abundan en el mundo de los negocios, el poder seduce y unas buenas piernas siempre son irresistibles, el climax siempre esta en el desenlace de las mismas
Esta vez un jurado federal en Manhattan fallo a favor de Hanna Bouveng, de 25 años, quien acusó a Benjamin Wey su antiguo jefe, por cierto, gran ejecutivo de Wall Street de acoso sexual y traición.
En la demanda la chica pedía 850 millones de dólares como compensación, Bouveng alegaba que el empresario solía utilizar su poder como propietario de New York Global Group para forzarla a cuatro encuentros sexuales y luego despedirla cuando descubrió que tenía novio.
La suerte la favoreció puesto que al final de todo, el jurado federal le otorgó una indemnización de 18 Millones de dólares, 2 Millones como indemnización, además de 16 Millones por daños punitivos por acoso sexual, represalias y difamación. Rechazó una demanda de agresión.
Bouveng, que fue criada en Vetlanda, Suecia, testificó que poco después de que Wey la contratara en New York Global Group, el director general comenzó la implacable misión de tener sexo con ella. Dijo que la despidió seis meses después cuando se negó a tener más contacto sexual y encontró un hombre en su cama en el departamento que él le ayudó a financiar.
Wey, de 43 años, también buscó difamar a Bouveng al postear artículos en su blog acusándola de ser una “ramera”, “ligera de cascos” y extorsionista, dijeron sus abogados.
¿Que tal ?