Un restaurante recibió en su pedido un espécimen extremadamente raro, se trata de una langosta azul, y la exhibieron durante una semana. Luego, tuvieron una mejor idea.
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Arnold’s Lobster & Clam Bar es un restaurante en Estados Unidos, especializado en mariscos y recibió la semana pasada, su pedido habitual de langostas. Pero esta vez se encontraron con algo totalmente insólito: entre todos los crustáceos, había uno que se destacaba por su color azul brillante.
Nathan Nickerson III, el dueño del lugar ubicado en la península turística de Cabo Cod, en Massachusetts, no podía creerlo cuando lo vio. Le tomaron fotos y las publicaron en sus redes sociales. Allí, contaron que la criatura había sido atrapada en aguas del océano Atlántico y entregada por un proveedor.
Los empleados la exhibieron en una pecera durante una semana, pero no querían maltratarla ni explotarla. Debatieron entre liberarla al mar o llevarla a un acuario.
Finalmente, eligieron la segunda opción y la donarán al acuario de St. Louis que se inaugurará más adelante este año. Desde la institución indicaron que recibirán al «estimado invitado». «Quiero que los niños estén interesados en la vida marina y esta es una manera de entusiasmarlos. Tal vez uno de ellos pueda convertirse en el próximo biólogo marino», dijo Nickerson a la CNN.
En cuanto al motivo por el que eligió St. Louis contó: «Me gustaría dar la langosta azul al acuario de St. Louis por respeto a los St. Louis Blues, que ganaron el campeonato, para demostrar que los fanáticos de los Bruins tienen clase. Queremos que esta langosta se mantenga viva y segura».
Aunque muchas personas lo instaron a que libere a la langosta de vuelta al mar, Nickerson dijo que no cree que sea posible porque las aguas que rodean Cape Cod tienen un fondo arenoso. Esto probablemente sería difícil para su supervivencia.
«No hay lugar para que se esconda. Les gustan los fondos rocosos, y también hay miles de trampas para langostas ahora. Estoy seguro de que va a ser capturada de nuevo», sostuvo.
Según estimaciones del Instituto de Langosta de la Universidad de Maine, aproximadamente 1 ejemplar de cada 2 millones de langostas es de color azul. Son típicamente de color marrón rojizo o marrón verdoso, que tras ser cocinada, se vuelve anaranjada.
«La rara coloración azul proviene de un defecto genético que hace que la criatura produzca en exceso una proteína en particular», confirmaron desde el Instituto, mientras que Nickerson agregó: «Las langostas son criaturas increíbles. Pueden vivir cientos, miles de pies en el agua, donde hace tanto frío».
Generalmente la langosta azul tiene una longevidad de un año, sin embargo se han registrado de especímenes que han llegado a los tres años.
H/T – Clarín