Las leyendas urbanas suponen una historia fantástica pasada de generación en generación, aunque, en algunas ocasiones, esconden una verdad para sorpresa de muchos. A continuación algunas de las más escalofriantes.
5Contagio cruel
La existencia de agujas infectadas con HIV, escondidas en algún lugar estratégico (incluso butacas de cine) o en manos de degenerados que las clavaban a sus víctimas mientras le daban la bienvenida al mundo del SIDA, se convirtió en una de las leyendas urbanas más populares. Pues lo cierto es que en la cárcel de Long Bay, en Sídney, Australia, la leyenda se hizo realidad, cuando un recluso atacó al guardián Gary Pearce con una aguja infectada con HIV. Siete años más tarde, el guardia murió.
H/T – History