Stuart Valentino, también conocido en las redes como el ‘esposo más fastidioso del mundo’, fue echado de su casa por su esposa luego de que, lo que el consideró una broma, resultara un chiste de muy mal gusto…
El comediante de 34 años, decidió tatuarse en su pierna, nada más y nada menos que un pene; si, este hombre se armó de valor y decidió invertir el regalo de un tatuaje, que su esposa le había obsequiado en navidad, en esta broma, y a pesar de admitir que a la final resultó siendo una de las cosas más estúpidas que ha hecho en su vida, ya no hay vuelta atrás.
Luego de las muchas complicaciones que trajo la terrible idea de su esposo, Samantha, decidió que ya no podía soportar más y culminó la relación, después que a Stuart se le negara la posibilidad de estar con su hija, de 3 años, en la piscina ya que el tatuaje se asomaba por debajo del bañador.
Profundamente arrepentido por haber llevado acabo esta absurda idea, producto de su estado de ebriedad, Valentino acató la decisión de su esposa, y afirma que nunca hubiera imaginado que esta simple broma podría arruinarle la vida…
Bueno, lección aprendida… No importa lo buena que parezca la idea, o lo bueno que diga ser el tatuador, si estás ebrio, ¡no lo hagas!
H/T – DailyMailUK