¡Por fin se va entendiendo esto de la vida! Si bien son importante las lecciones y enseñanzas educativas en las escuelas, también es cierto que desde hace mucho tiempo han ignorado la base de todo y es… la felicidad, pero ya la India lo va entendiendo, al incluir una materia de cómo ser felices; en la primera clase del día, se dedican 45 minutos a meditar, reír, inspirarse y hallar lo que los hace sentir contentos.
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La educación primaria que se imparte en la India, reconocida como una de las mejores del mundo, agregó una nueva materia que el gobierno considera crucial para el futuro del país: la clase de la Felicidad.
Se trata de una asignatura justo al inicio de la jornada electoral, cuando durante 45 minutos los niños no repasan libros de matemáticas o historia ni muestran sus tareas del día anterior al profesor, sino que reciben lecciones sobre autocuidados, salud mental, meditación e, incluso, terapia de la risa.
La clase sobre cómo ser feliz es un programa piloto que inventó el ministro de Educación, Manish Sisodia, quien se hizo famoso en 2011 por su protagonismo en un fuerte movimiento social contra la corrupción. Sisodia es hijo de un maestro, de quien aprendió sus métodos poco ortodoxos para educar a niños y jóvenes.
«Tenemos el mejor talento del mundo», dijo el ministro Sisodia al periódico The Washington Post. «India es conocida por tener a los mejores profesionales en cada industria del mundo. Hemos sido exitosos en eso. Pero, ¿hemos sido exitosos en formar a los mejores seres humanos para nuestra sociedad, nuestra nación?»
Este programa piloto, que arrancó en mil escuelas y pretende extenderse por el país, es la respuesta del gobierno a un viejo problema social: en la India, como en países como Japón o Alemania, los niños y jóvenes reciben desde muy pequeños la enorme presión de tener calificaciones excelentes, lograr becas, obtener un empleo con un buen sueldo y formar una familia. Esas altas expectativas han creado generaciones enteras de chicos estresados y exhaustos.
«Si una persona pasó 18 años de su vida en nuestro sistema de educación para convertirse en un exitoso ingeniero o servidor público, pero sigue tirando basura en la calle o se envuelve en redes de corrupción, ¿realmente podemos decir que nuestro sistema de educación está funcionando?», preguntó el ministro Sisodia a maestros de nivel básico en un encuentro con ellos.
Las clases también incluyen conversar sobre figuras nacionales e internacionales que inspiran a mejorar la calidad de vida, escuchar música y ejercicios en los que los niños deben visualizar lo que les hace felices y cómo hacer que ese estado mental permanezca con ellos.
De acuerdo con el gobierno de la India, el objetivo general es muy sencillo: hacer de la India la cuna de las mejores mentes académicas y, al mismo tiempo, de las personas más felices de mundo.
H/T – Excelsior