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Mintió a toda una comunidad e incluso a su propia hija de 11 años, llegando a recaudar miles de dólares. El padre le quitó la custodia de la pequeña.

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Lindsey Abbuhl, una mujer de Ohio (EE.UU.), que ha pasado los últimos tres años mintiéndole a la comunidad e incluso a su propia hija de 11 años, sobre una supuesta enfermedad terminal que amenazaba con arrebatar la vida de la niña.

Rylee Abbuhl tenía apenas 9 años cuando comenzó a ver a un terapeuta para que la ayudara a «lidiar con su muerte». Su madre, aseguraba que padecía una rara enfermedad, que afectaba el funcionamiento adecuado de su sistema nervioso central y que, finalmente, causaría su fallecimiento.

Lindsey interpretó estupendamente su papel de «madre preocupada y dedicada», pues con frecuencia llevaba a Rylee a citas médicas y compartía la experiencia en sus redes sociales. Durante los últimos meses, la historia de la «enfermedad» de la niña alcanzó reconocimiento nacional. Organizó varios eventos para recaudar fondos, como un torneo de softbol juvenil llevado a cabo el pasado abril y llamado ‘Los guerreros de Rylee’.

Además, los entrenadores y jugadores de los equipos de softbol de las universidades de Malone y Walsh, se unieron para celebrar un ‘Día de Rylee’ en el Hall of Fame Fitness Center de la ciudad de Canton, un evento, que acompañó un partido entre ambos equipos.

«Le quedan dos meses», fue una de las declaraciones de esta madre a medios de prensa locales durante el evento, mientras su hija hacía el primer lanzamiento del partido.

Sin embargo, tanto el padre de Rylee, Jamie Abbuhl, como varios miembros de la población, comenzaron a poner en duda la veracidad de las declaraciones de Lindsey sobre la salud de su hija, pues esta repetidamente se negó a compartir los registros médicos de la niña.

Finalmente, las autoridades locales de Canton revelaron el pasado viernes que Rylee no está enferma y que su madre lo inventó todo «para financiar viajes, su casa y otros gastos durante años».

Tras la revisión de todos los registros médicos de Rylee relacionados con neurología, genética, gastrointestinal, hematología, reumatología, neumología y podología,por parte de profesionales de la salud, se concluyó que «no hay evidencia que apoye la afirmación de la madre de que Rylee tiene una enfermedad terminal».

Por este motivo, un tribunal otorgó a Jamie la custodia total de Rylee y abrió una investigación policial contra Lindsey.

La madre llegó a recaudar con sus engaños al rededor de 4500 dólares.

H/T – Reduno