Un equipo de buzos y especialistas polacos ha localizado en el fondo del mar Báltico un buque de guerra nazi que fue hundido durante la Segunda Guerra Mundial y que podría contener la legendaria Cámara de Ámbar, que ha permanecido extraviada por más de medio siglo.
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El naufragio del barco alemán Karlsruhe fue descubierto a unos 88 metros bajo el nivel del mar, frente a las costas de Ustka (Polonia). Lo encontraron buzos que exploraban la zona en busca del acorazado que se hundió el 13 de abril de 1945 tras ser atacado por aviones soviéticos.
El navío, de 60 metros de eslora, fue utilizado en la evacuación de Prusia Oriental cuando el estado alemán nazi se enfrentaba a la derrota y ordenó a civiles y militares que se desplazaran de los territorios que controlaban en Europa Central y Oriental.
El especialista del grupo de buceo Baltictech, Tomasz Stachura, comentó que han estado buscando este barco por más de un año y parece que finamente dieron con él.
«Está prácticamente intacto. En sus bodegas descubrimos vehículos militares, porcelana y muchas cajas con contenido hasta ahora desconocido», señaló explicando que el hallazgo «puede proporcionar información relevante sobre la desaparición de la legendaria Cámara de Ámbar».
La Cámara de Ámbar, diseñada por maestros alemanes, fue regalada al emperador ruso Pedro el Grande en 1716. Desapareció durante la Segunda Guerra Mundial tras ser robada por las tropas nazis que saquearon el Palacio de Catalina, situado en la ciudad de Tsárskoye Seló, en las afueras de la entonces Leningrado.
Su pista se pierde en la ciudad de Konigsberg, rebautizada Kaliningrado después de la guerra.
Desde entonces, el destino de la Cámara de Ámbar, denominada como la octava maravilla del mundo, es incierto, pero los investigadores parecen tener una nueva pista.
Los historiadores mencionan que, en su último viaje, el Karlsruhe partió con mucha prisa y fuertemente escoltado desde el puerto de Konigsberg con un gran cargamento. Llevó consigo 1 083 refugiados y 360 toneladas de carga. Solo 113 personas se salvaron tras su hundimiento.
«No queremos emocionarnos, pero si los alemanes llevaron la Cámara de Ámbar a través del mar Báltico, entonces el Karlsruhe Steamer era su última oportunidad», reflexiona Stachura.
Los especialistas advierten que el barco no debe confundirse con otro denominado Karlsruhe, que también fue descubierto recientemente en las costas de Noruega, y que se hundió en 1940.
En 2003 se inauguró una réplica de la famosa cámara en el Palacio de Catalina, que actualmente es un museo. En su construcción, iniciada en 1979, se emplearon seis toneladas de ámbar.
H/T – Cubadebate