Aunque seguramente estás pensando en que la torta está descompuesta, te contamos que, a pesar de tener 100 años congelada en la Antártida, se encuentra en perfecto estado.
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Se trata de un bizcocho de frutas, específicamente de manzana, de la empresa Huntley & Palmers, la cual se presume que pertenecía al Capitán Scott, el líder de la mítica expedición Terra Nova, durante su expedición al Polo Sur.
Sí, parece sacado de un cuento, pero es real y fue hallado por unos conservadores e investigadores neozelandeses en la Antártida, quienes constataron que la torta de frutas tiene un tiempo de nada más y nada menos que de 100 años, de acuerdo a información suministrada por la Antartic Heritage Trust, una ONG australiana.
Y para más, el bizcocho se encontraba dentro de su empaque original, y aunque la lata estaba en malas condiciones ya, de hecho muy oxidada, el producto como tal fue encontrado y considerado en un estado casi comestible.
Muy probablemente este hallazgo data de la expedición llevada a cabo por el Capitán Robert Falcon Scott entre los años de 1910 y 1913, debido a que éste viajó con productos de esta pastelería, donde vale destacar que estaban preparados específicamente para él con una fórmula especial.
Pero, ¿cómo fue posible que una torta haya durado más de un siglo en perfecto estado? La respuesta que encuentran los investigadores está en las bajas temperaturas del Polo Sur, pues la ausencia de óxido, la estabilización química y el recubrimiento de los restos de estaño hicieron posible que el bizcocho se mantuviera en buenas condiciones.
H/T – ABC
