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Seguramente la mayoría de los ciudadanos responden de la misma forma durante un robo a mano armada: miedo absoluto que muchas veces paraliza o un miedo que te hace salir pintando o expresarlo chillando o llorando.
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Sin embargo, estas reacciones no siempre son iguales para todo el mundo, como ha demostrado un hombre en México con su despreocupada actitud en un atraco en un restaurante, donde ni siquiera se inmuta y sigue comiendo sus alitas de pollo tranquilamente.
El incidente ocurrió a mediados del mes de junio en un restaurante de Nuevo León, cuando de repente un hombre con un casco de moto puesto y una pistola entra en el restaurante para cometer un robo a mano armada.
Las reacciones de los comensales asustados son múltiples: algunos intentan esconder sus objetos de valor, algunos aprovechan cuando el ladrón no mira para huir de la escena y otros se esconden. Sin embargo la reacción de uno de los comensales no tiene nada que ver con el resto.
En una de las mesas se encuentra un joven que no deja ni un segundo de comer sus alitas de pollo. Incluso cuando el ladrón se le acerca, saca su móvil del bolsillo y se lo ofrece sin poner ningún tipo de resistencia y sin dejar de mirar su comida.
El delincuente, visiblemente nervioso, deambula por el establecimiento buscando los objetos de valor de los comensales mesa por mesa. Hasta que finalmente se escapa al poco rato entre la mirada de todos, según han informado medios locales.
No se seal algo digno de risa o de llanto ver lo acostumbrados que están en estos lugares a este tipo de comportamientos es algo terrible porque cuando esto es algo normal entonces no hay solución
El vídeo del joven, que graba la cámara de seguridad del establecimiento, se ha hecho viral en Twitter y ha generado cientos de reacciones entre los usuarios: los que les parece graciosa su reacción, los que la aplauden y los que han mostrado su indignación con la situación del país, ya que aseguran que esta actitud pasiva se debe a que muchos ya están acostumbrados a este tipo de incidentes.
H/T – Lavanguardia