Aunque conducir bien o mal no es cuestión de géneros, los expertos aseguran que hay diferencias de comportamiento y aprendizaje a la hora de manejar entre las mujeres y los hombres… Así que, ¿quién maneja mejor?

¿Existe verdaderamente una diferencia de capacidad al volante entre los géneros?

Según datos de un informe de CESVI (Centro de Experimentación y Seguridad Vial) de Argentina, en relación a accidentes de tránsito, en los siniestros con participación de conductores de ambos sexos, la responsabilidad de los hombres es del 52% y del 48% de mujeres. A su vez, los conductores masculinos participan en más del 75% de los siniestros, mientras que las mujeres en el 24%.

Para ‘Luly’ Dietrich, fundadora y directora de Mujeres al Volante, este fenómeno no es casual. «Para los hombres ir a sacar la licencia de conducir puede ser un trámite más, para nosotras es algo más que un procedimiento», señaló.

Aseguró que ha escuchado «historias de mujeres donde el auto era cosa de hombres y donde el miedo invadía las ganas de aprender a manejar». Por eso, aunque manejar bien o mal no es un tema de género, a veces el aprendizaje está relacionado a la historia familiar de cada persona, especialmente en el caso de las mujeres.

No obstante, sí existen algunos datos comparativos. En los cursos de conducción segura que dicta CESVI se evaluó la habilidad conductiva de hombres y mujeres y, en esta oportunidad, la balanza se inclinó para los hombres. Técnicamente hablando, la mayoría de las mujeres manifiestan una menor habilidad respecto al hombre, tanto en la coordinación de brazos y piernas en el slalom de baja y alta velocidad, como así también con el slalom marcha atrás con el uso de los espejos retrovisores.

Pero, por otra parte, ellas le dedican un 20% más de tiempo al aprendizaje de las maniobras. «Las mujeres por lo general somos más precavidas porque somos más empáticas y pensamos en todo lo que nos rodea en las calles: peatones, ciclistas, motos, transporte público. Esto hace que respetemos más las normas de tránsito también», explicó ‘Luly’ Dietrich.

Esto explica por qué en la prueba de simulación de CESVI, sólo el 10% ellas superaron la velocidad de consigna, mientras que el 40% de los hombres incrementó las velocidades máximas exigidas a pesar de las recomendaciones previas a cada práctica donde se explicó que las mismas no debían ser superadas. «Esto es parte del arte del buen manejo también, y, si a eso le sumamos que nos interesamos mucho en todo lo relacionado a seguridad, vemos una conducta al volante positiva. Incluso cada vez más mujeres se interesan en las técnicas avanzadas de manejo».

Cada vez que una mujer se sienta en el asiento de conductor de un auto, el prejuicio sigue presente. Pero, según indican los expertos, en general se explica por una diferencia de aprendizaje y de crianza. «Como toda actividad, hay mujeres que manejan bien y otras que no lo hacen tan bien. Lo mismo pasa con los hombres. Fíjense en las calles y lo van a poder confirmar por ustedes mismos», concluyó Dietrich.

H/T – Derf.com.ar