Mark Denny pasó 30 años en prisión tras ser acusado de robar en un Burger King y de violar a una de las empleadas cuando tenía 17 años. Fue exonerado en 2017 y ahora el ayuntamiento y la policía de Nueva York han acordado compensarle para evitar una posible demanda contra la ciudad.
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Mark Denny tenía 17 años cuando fue acusado de robo y violación en la corte de Brooklyn, Nueva York, y fue sentenciado a 57 años de prisión. Hoy, después de pasar 30 años entre rejas y batallar una larga disputa judicial para demostrar su inocencia, Denny disfruta de su libertad y acaba de conseguir un acuerdo con la alcaldía y la policía de Nueva York, por el que recibirá casi 10 millones de dólares.
El caso de este hombre es similar al de varias personas en Estados Unidos que han pasado por la cárcel o están presos actualmente pese a no haber sido culpables de los cargos por los que fueron incriminados. Sin embargo, son pocas las personas que logran demostrar su inocencia y muchas menos las que, una vez que logran la libertad, consiguen una recompensa monetaria por el error, como le ocurrió a Denny.
El administrador financiero de la ciudad neoyorquina, Scott Stringer, aprobó el pago de 9,75 millones de dólares a Denny, evitando una posible demanda de 50 millones contra la ciudad y la policía de Nueva York que habría alegado que los policías «incriminaron» al ex convicto ahora liberado, según informaron los medios locales.
A cambio, Denny tuvo que firmar el 24 de mayo unos documentos de «liberación general» con la oficina del administrador, renunciando a su derecho de demandar a la ciudad y responsabilizarla por su arresto y encarcelamiento.
«Fue el mejor interés de la ciudad resolver antes de llegar a un litigio», dijo la portavoz de Stringer, Hazel Crampton-Hays, al ‘New York Post’.
En diciembre de 1987, Denny se convirtió en uno de los cuatro sospechosos del robo de un Burger King en Fort Hamilton Parkway y de la violación de una empleada después de ser arrestado en un automóvil conducido por su primo, Raphael James. Éste había cometido una serie de asaltos en varios Burger Kings de la ciudad junto a otros dos amigos también acusados, Mark Smith y Eddie Viera.
El robo ocurrió alrededor de las 2.00 de la madrugada, cuando los dos últimos empleados estaban cerrando el local de comida rápida. Dos hombres que llevaban pasamontañas se acercaron a los empleados y los obligaron a volver a abrir el restaurante. Una vez dentro, los delincuentes robaron dinero y forzaron al empleado varón a permanecer en el almacén mientras que la empleada fue violada por los dos hombres. Al poco tiempo, se les unió al menos otro hombre.
Smith y Viera finalmente llegaron a acuerdos de culpabilidad para resolver los cargos en su contra en Brooklyn y Manhattan. Mientras que James, quien fue juzgado y condenado con Denny, admitió que Denny no estuvo involucrado en los crímenes.
La Unidad de Revisión de Condenas del Condado de Kings obtuvo recientemente declaraciones de Smith y Viera, quienes también confirmaron que sólo tres hombres cometieron estos crímenes, y que Denny no estaba involucrado o presente.
Denny, pese a que siempre aseguró que era inocente, fue juzgado con James y declarado culpable después de que la víctima de violación lo señalara como participante, aunque ella no lo había identificado en el comienzo del juicio, y no había evidencia física que conectara a Denny con el crimen.
El testimonio de la mujer fue vago en el juicio, ya que durante el asalto los hombres le taparon los ojos, y ella no estaba segura de si había tres o cuatro asaltantes, según la Oficina del Fiscal de Brooklyn.
The Inocent Project (El Proyecto Inocencia), una ONG cuyo objetivo es defender a los presos inocentes, llevó el caso a la Unidad de Revisión de Condenas del Fiscal de Distrito del Condado de Kings, que finalmente determinó que Denny no estaba en el Burger King esa noche.
«Después de una larga y extensa investigación sobre este horrible caso, he concluido que la causa de la Justicia requiere que anulemos la condena del señor Denny», dijo el fiscal interino del distrito de Brooklyn, Eric González, en un comunicado.
«El análisis de su identificación, un examen del resto de la evidencia y múltiples informes de testigos y coacusados indican que no estuvo presente cuando se cometió este terrible crimen exactamente hace 30 años», sentenció.
Denny fue exonerado en diciembre de 2017, cuando tenía 46 años. «La prisión fue una experiencia horrible para mí. Casi me pierdo a mí mismo. Ahora soy un hombre libre», dijo en la Corte Suprema de Brooklyn después de que su condena fuese desestimada por el juez Matthew D’Emic.
Pese a todo, aseguró que no tenía sentimientos negativos contra la víctima. «Ojalá yo hubiera podido ser el héroe que ella necesitaba ese día», dijo.
H/T – Elmundo