Un curioso hallazgo se presentó en una obra realizada hace más de un siglo por el famoso pintor holandés, Vicent Van Gogh, pues en él había nada más y nada menos que un saltamontes incrustado.
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Sí, se trata de los restos de un saltamontes que está incrustado bajo las capas de pintura del cuadro Los Olivos, de 1889.
El hallazgo lo hizo una conservadora del Museo de Arte Nelson-Atkins, ubicado en Kansas, Estados Unidos. La mujer se encontraba investigando la obra cuando se dio cuenta de este detalle y sometió el cuadro a análisis.
“Los Olivos es una pintura muy querida en Nelson-Atkins, y este estudio científico no hace más que aumentar nuestra comprensión de su riqueza”, indicó Julián Zugazagoitia en declaraciones recogidas por el diario El País de España.
“Van Gogh trabajó al aire libre, y sabemos que él, al igual que otros artistas plein air, lidió con el viento y el polvo, la hierba y los árboles, y las moscas y los saltamontes”, añadió.
Desde el museo indicaron que no es raro encontrar insectos o restos vegetales en las pinturas, y que en el equipo del lugar había “curiosidad por saber si el saltamontes se podría utilizar para identificar la temporada concreta en la que se pintó este trabajo”.
Según indicaron no es posible observar el insecto al mirar el cuadro a simple vista y por lo mismo, es que nadie lo notó antes.
El paleoentomólogo y profesor de la Universidad de Kansas, Michael S. Engel, quien fue contactado tras el hallazgo, dijo que al insecto le faltaba el tórax y el abdomen y que tampoco había señales de que se moviera en la pintura. Por lo que esto daba cuenta de que el saltamontes murió antes de llegar al cuadro.
Cabe destacar que Van Gogh solía pintar al aire libre tal como contaba en las cartas que enviaba a su hermano Theo, donde también contaba su encuentro con insectos.
“¡Solo ve y siéntate al aire libre, pintando en el mismo lugar! Luego suceden todo tipo de cosas como las siguientes: debo haber recogido un buen centenar de moscas y más de los cuatro lienzos que obtendrás, sin mencionar el polvo y la arena. Cuando uno los transporta a través del brezo y a través de los setos unas pocas horas, las ramas rasgan a través de ellos”, relataba.
H/T – Biobiochile