El atleta olímpico Kjeld Nuis ha hecho historia al convertirse en la persona más rápida del mundo con patines, al deslizarse sobre hielo a 93 km/h en la Laponia sueca.
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“Sentí como si realmente estuviese volando sobre el hielo. He patinado un 50% más deprisa que mi anterior récord personal que era de 60 km/h. Ahora he llegado a 93 km/h. ¡Casi no me lo creo! El hielo estaba perfecto, aunque quizá un poco suave. Los patines no dejaban de vibrar. Todo fue mucho más apasionante de lo que esperaba”, dijo Nuis.
Para esta hazaña de atleta olímpico Red Bull, junto con Erben Wennemars, estudió cómo conseguir las condiciones ideales. En un túnel del viento se calculó cómo tenía que ser la pantalla protectora para evitar el aire. Wennemars investigó qué velocidad se podía alcanzar detrás de la pantalla protectora realizando unas pruebas con patines normales en el aeropuerto de Twente.
El pasado 28 de marzo, la piloto sueca Mikaela Åhlin-Kottulinsky iba al volante de un SEAT Ateca con la pantalla protectora en la parte trasera.
“El viento me empujaba para atrás, era como sacar la cabeza por la ventanilla de un coche que rodase por la autopista, ¡sólo que sobre patines con cuchillas de 1,1 mm!”, comentó Nuis.
Además Nuis tuvo el apoyo y ayuda de su padre, Roland Nuis, quien contó que la tensión fue incluso mayor que durante las Olimpiadas y por supuesto mostró su alegría al ver a su hijo conseguir el objetivo.
Por su parte el entrenador de Nius, Jac Orie, dijo hace un par de semanas que estaba preocupado por las consecuencias si fallaba el intento de alcanzar el récord: “Hay varios riesgos y esa parte no es nada divertida, incluso da un poco de miedo”.
H/T – Enextremo